No hay edad para aprender

Reúne a jóvenes y adultos que no iniciaron o culminaron estudios Clases las realizan en diferentes colegios, inclusive emblemáticos

Nunca es tarde para volver a estudiar. Esta es una frase que con frecuencia se repiten los estudiantes que forman parte de los centros de Educación Básica Alternativa que impulsa el Ministerio de Educación por intermedio de la Dirección General de Educación Básica Alternativa (Digeba). Esta dirección tiene como principal objetivo insertar en el sistema educativo alternativo a niños, adolescentes, jóvenes y adultos que por alguna razón nunca pudieron iniciar sus estudios regulares o no los culminaron.

Aunque poco se conoce, una legión de peruanos accede a estos centros educativos en horarios convenientes y en ciclos que se ajustan a sus necesidades. Ellos obtienen una gran fuente de conocimiento que mejorará, sin duda, su calidad de vida y tendrá un impacto positivo en las labores que desarrollan para ganarse la vida.

No existe discriminación ni por sexo, edad o condición económica. La fuerza educativa apoya a todo aquel que quiera culminar su educación escolar. Solo se les pide como único requisito que tengan deseos de aprender.

Y qué deseos que tienen estos singulares estudiantes. Así lo comprobamos en uno de los 799 centros de Educación Básica Alternativa (CEBA) que hay en el país, de los cuales 148 se encuentran en Lima Metropolitana.

El alumnado es diverso. Hay jovencitas que no sobrepasan los 16 años y comparten aula con señoras que superan las cinco décadas, pero también hay? parejas de esposos que escuchan atentos las clases con su bebé en brazos.

Ex pandilleros

En otros salones vemos sentados, escuchando atentos las indicaciones de la profesora, a jóvenes que antes fueron pandilleros, que se unen a otros jóvenes con discapacidad motora o personas de la tercera edad que no quieren dejar de aprender.

Si bien es cierto que los cursos y grados no son los mismos que en la escuela regular, los conocimientos responden a currículos autorizados por el Ministerio de Educación; y las certificaciones que se otorgan son las mismas.

Aquí nadie repite de año, las competencias educativas se miden de acuerdo con el esfuerzo y el conocimiento demostrado ante el evaluador. "Aquí se optimiza el tiempo de estudio. Si un alumno logró alcanzar los objetivos, eso se le reconoce. No pierde las áreas trabajadas con eficiencia, como sucede en la educación que todos conocemos, que exige al alumno repetir todos los cursos,? de lo contrario no pasa de grado", nos explica César Augusto Sara Ratto, director general de Educación Básica Alternativa.

"Esta población estudiantil es muy diversa. Hay, por ejemplo, mototaxistas, mozos, meseras, empleadas del hogar, amas de casa, trabajadores ambulantes, jóvenes en riesgo y a ellos les queremos decir que siempre hay oportunidad y alternativa de vida. A ellos los preparamos no necesariamente para que vayan a la universidad, porque muchos de ellos ya están trabajando; por lo que no hablamos de insertarlos al mundo laboral, sino de superarlos".

"También pensamos en los que aún no tienen trabajo y les brindamos una opción laboral, dotándolos de una competencia en ese sentido. Tuvimos una experiencia exitosa el año pasado con el programa Projoven. Con ellos se pudo trabajar con 180 jóvenes de tres Ugeles a los que se les dio capacitación los sábados y domingos. Luego ingresaron a una bolsa de trabajo y muchos de ellos lograron generarse su propio trabajo, tanto en carpintería, confecciones y gasfitería, como en panadería y pastelería", añade Sara Ratto.?

Explica que estos jóvenes no solo lograron tener una certificación de humanidades, sino por el logro de una competencia laboral. Este año se piensa atender a 150 mil personas a escala nacional a través de los Ceba.

"Esta atención se traducirá en todos los horarios y no solo en la noche, como antes que se nos clasificaba como la nocturna. Si bien es cierto aprovechamos la infraestructura, también contamos con nuestros propios locales para brindar educación", remarca.

Aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar más y mejores objetivos en este programa, por eso Sara Ratto señala que entre las dificultades que afronta esta población escolar es que tiene que trabajar y dispone de muy poco tiempo. Por eso se trata de fortalecer una forma de estudio semipresencial, donde la asistencia del estudiante es eventual, de acuerdo con las necesidades.

Gestión compartida

"Si bien compartimos la infraestructura de los colegios, lo ideal sería que contáramos con nuestros propios locales. Sin embargo, es un gran acierto que se haya dado una norma que permite la gestión compartida de la infraestructura. Esto significa que todos los servicios de los centros educativos deben estar también a disposición de nuestros estudiantes, incluidos los colegios emblemáticos."

En los colegios emblemáticos Alfonso Ugarte, Melitón Carbajal y Bartolomé Herrera el uso es compartido en la noche, ya que en el día el local es utilizado por los escolares de la Educación Básica Regular. El objetivo es que en un futuro cercano se pueda acceder a más centros educativos,?sobre todo para quienes trabajan en las noches puedan estudiar en el día o en la tarde.

El directivo pone énfasis al explicar el sistema alternativo que los diferencia de la educación regular. "Aquí no hablamos de año escolar sino de un período promocional, que puede iniciarse en cualquier mes del año. A diferencia de la Básica Regular, que comienza en marzo, nosotros podemos iniciar en enero. No nos medimos por tiempos, porque es referencial, sino por el logro de la competencia", apunta.

Supervisión de Pronoes

Sara Ratto indica que si la persona lo logró antes, puede avanzar a otro período. Opina que una "competencia desleal" son los Pronoes privados,?con publicidad engañosa que asegura que se pueden hacer dos años en uno o que el alumno puede asistir cuando quiera.

"Estamos también próximos a iniciar una campaña de supervisión a estas instituciones, que en un proceso de conversión?deberán someterse a las normas del ministerio y cumplir una serie de requisitos, como el de tener un diseño curricular aprobado. Ese es el otro grupo que cautiva a los jóvenes de manera engañosa por el ofrecimiento, aunque no se puede generalizar que todos actúan así", precisa.

Para este año, la Dirección General de Educación Básica Alternativa proyecta una inscripción de aproximadamente 150 mil estudiantes, a cargo de 7,421 docentes que están plenamente capacitados para afrontar este reto.

Este programa es gratuito, orientado a la población más vulnerable y que posee bajos recursos económicos o de extrema pobreza. Los CEBA se encuentran implementados con buena infraestructura y material educativo, incluyendo los libros de estudio que cada alumno debe utilizar.

Con todas esas facilidades no hay pretexto para no estudiar, sobre todo por el gran compromiso que los maestros asumen en cada clase, pues muchos de ellos se reconocen en las ansias de conocimiento que transmiten sus alumnos.

Para conocer más de este programa o si desea participar de él, puede visitar la página web: http://digeba.minedu.gob.pe o contactarse al teléfono 428-1796.