LOS BUITRES SIN PLUMA
La mayoría hemos leído o, por lo menos, tomado conocimiento de aquella obra de Julio Ramón Ribeyro, “Los gallinazos sin pluma”, en la que narra la miseria de unos niños que tienen que buscar en la basura, como los gallinazos, algo de comer; el escritor compara a éstos niños con esas aves repugnantes y por eso los llama gallinazos sin pluma.
Algo similar ocurre con algunos periodistas y/o directores de medios de comunicación, salvando las distancias, por supuesto; donde podemos observarlos rebuscando en la miseria social, cual buitres de la información, para generar las primeras planas llenas de sangre, de dolor, de miseria humana, como si eso fuera lo único que existe.
Esos directores de medios y periodistas, los modernos buitres sin pluma, no les interesa saber que ese tipo de información degrada la mentalidad de las personas, hombres y mujeres de todas las edades, alterando su estado emocional, sin necesidad de comprar el diario, por que sus portadas se exhiben todos los días en los puestos de periódicos.
En esta coyuntura política, ese tipo deportadas miserables, sumadas a las mentiras, calumnias y miedos que vierten en torno a uno de los candidatos, es la composición ideal para idiotizar a nuestra sociedad; de paso, sirve para que estos repugnantes seres, los buitres sin pluma del periodismo, obtengan jugosas ganancias a través de vender su conciencia al mejor postor, de negociar su moral por algún tipo de beneficio, como es el caso del director de un Diario local, que ha conseguido puestos de trabajo para sus hermanas en ESALUD de Lima.
Es hora que el pueblo despierte para no seguir siendo victima de estos buitres, uno de ellos conocido como maybuitre; sobre todo, para asegurar el presente de nuestros niños y niñas; por ende, asegurar el futuro de nuestra región. Es la mejor herencia que podemos dejarles.
Carlos Bolaños H.
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