martes, 22 de noviembre de 2011

La Oroya: Historia de una fundición estratégica en el Perú


Inaugurada en 1922, la fundición fue diseñada por la Cerro de Pasco Corporation para refinar concentrados de minerales complejos de los Andes peruanos.
Mucha agua ha pasado bajo el puente de La Oroya y es importante refrescar cómo se inició este problema. Desde el 3 de junio de 2009, el Complejo Metalúrgico de La Oroya de Doe Run Perú está paralizado y en la actualidad, la Sala de Defensa de la Competencia Nº 1 del Tribunal del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) evalúa si reconoce una acreencia o no de Doe Run Cayman Limited sobre Doe Run Perú, para convocar a la junta de acreedores que decidiría si reestructurar o liquidar la empresa.
Uno de los acreedores, Consorcio Minero SA, Cormin, subsidiaria de la holandesa Trafigura Beheer BV, se opone a que se reconozca dicha deuda a Doe Run Cayman, porque tanto esta compañía como Doe Run Perú son subsidiarias de Renco Group, empresa del multimillonario estadounidense Ira Rennert.
“Si se le reconoce la acreencia a Doe Run Cayman, entonces los mismos dueños seguirían administrando Doe Run Perú”, dijo Guillermo Puelles, pues la acreencia de Doe Run Cayman es de US$ 139 millones mientras en que el del resto de acreedores juntos es de US$ 110 millones, con lo que Renco Group pasaría a controlar la junta de acreedores.
Doe Run Perú tiene deudas con sus proveedores, uno de los cuales es Cormin, que tenía una acreencia de US$ 24 millones y compró US$ 6 millones a otros proveedores, totalizando US$ 30 millones. Esta acción correspondería a un intento de Cormin por controlar la junta de acreedores según Felipe Martinot, abogado de Doe Run Perú.
Cronología de una privatización
El Complejo Metalúrgico de La Oroya fue inaugurado en 1922 y diseñada por Cerro de Pasco Corporation para refinar concentrados de minerales complejos de los Andes peruanos. Cuando la Cerro de Pasco Corporation fue estatizada en 1974, el Complejo Metalúrgico de La Oroya pasó a ser administrado por la estatal Centromin Perú.
En 1994 Centromin iba a ser privatizada pero fracasó al declararse desierta, por lo que se determinó privatizar sus diferentes unidades por separado. En 1996, Centromin Perú constituyó la Empresa Metalúrgica La Oroya SA (Metaloroya), en base a los activos del  Complejo Metalúrgico de La Oroya con la finalidad de privatizarlo.
Se precalificó a 6 empresas para la privatización: Glencore International (Suiza), Asturiana de Zinc (España), Servicios Industriales Peñoles (México), Parapanema (Brasil), Industria e Construcao (Brasil) y Renco Group (EEUU). Al final, sólo presentaron sus propuestas Glencore, Peñoles y Renco Group. En 1997, se otorgó la Bueno Pro a Peñoles, que ofreció US$ 185 millones, pero desistió, por lo que se aceptó la segunda oferta de Doe Run Resources, subsidiaria de Renco Group, que ofreció US$ 121.5 millones. Tercero había quedado Glencore, con US$ 85 millones.
Para operar La Oroya, Renco Group creó en septiembre de 1997 a Doe Run Perú SRL, que tenía como principal accionista, en octubre de 1997, a Doe Run Mining SRL, con el 99% de participación. Recién la transferencia de Metaloroya se efectuó el 23 de octubre.
Doe Run Perú pagó US$ 121.5 millones por las acciones de Metaloroya pero, de acuerdo a las bases del concurso, Doe Run Perú también realizó un aumento de capital en efectivo de US$ 126.5 millones. Para cubrir estas operaciones, Doe Run Mining recibió un préstamo de US$ 225 millones del Bankers Trust y US$ 23 millones de Doe Run Resources, de los que la mayor parte fue transferida a Doe Run Perú como aporte del capital social.
Los compromisos
En la cláusula cuarta del mismo contrato de privatización, Renco Group se comprometió a invertir US$ 120 millones en el período de 5 años, que fue certificada por una auditora independiente para Centromin Perú en el 2003.
En 2002, Doe Run Resources ofreció un depósito a plazo al Banco de Crédito Overseas a cambio de la acreencia de Doe Run Perú. Al final, Doe Run Perú firmó un pagaré a Doe Run Resources por US$ 139.1 millones (US$ 125 millones más US$ 14.1 millones por intereses). El pagaré no generó intereses y venció el 2006, sin haberse cancelado hasta ahora.
Posteriormente, la acreencia de US$ 139.1 millones fue transferida a Doe Run Cayman Holdings durante el 2007, y posteriormente a Doe Run Cayman Limited el 2009, empresas vinculadas a Renco Group, pero independientes entre sí, según Felipe Martinot, abogado de Doe Run Perú. El pasado 2 de marzo de 2011, la acreencia de Doe Run Cayman Limited fue reconocida por la Comisión de Procedimientos Concursales del Indecopi.
El problema del PAMA
En 1997, el Ministerio de Energía y Minas aprobó la reestructuración del Programa de Manejo Ambiental (PAMA), en el cual, a Metaloroya le correspondía un monto de US$ 107.6 millones, fijando la fecha de término en el 2007. A la fecha, Doe Run Perú lleva invertidos US$ 313.5 millones en el PAMA, en ocho operaciones de mejoramiento ambiental, faltando concluir la última, para el que están solicitando 20 meses de plazo.

(Diario Expreso 20/11/2011)

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