Aproximadamente de 100 invasores tomaron posesión en la madrugada del 2 de noviembre de un terreno ubicado en la franja ribereña del río Pichari, una zona prohibida y protegida por el Estado. Los pobladores colocaron palos y plásticos en las aproximadamente tres hectáreas colindantes con el recientemente inaugurado puente del Ejército, en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Al tener conocimiento del hecho, las autoridades municipales, policiales, la gobernación y la Fiscalía de Turno persuadieron a los invasores, que estarían liderados por Liduvina Quispe, para que abandonen el lugar en un plazo que concluía a las 10 de la mañana de ese mismo día.
Al tener conocimiento del hecho, las autoridades municipales, policiales, la gobernación y la Fiscalía de Turno persuadieron a los invasores, que estarían liderados por Liduvina Quispe, para que abandonen el lugar en un plazo que concluía a las 10 de la mañana de ese mismo día.