Este local de día funciona como marisquería, pero de noche y madrugadas se convierte en nido de delincuentes que generan peleas, y el comprensible malestar de los vecinos quienes no encuentran quien pare esta situación.
Los vecinos de la cuadra dos de Jacinto Ibarra en Huancayo, se quejan de las constantes peleas, robos y bulla que se generan a raíz de la presencia de un local donde a diario se reúnen personas de mal vivir.
Según refieren los vecinos los problemas empiezan a las 5 de la mañana, cuando se reúnen delincuentes, quienes empiezan a repartirse el botín que obtuvieron de personas que circulan de madrugada, además de generar ruido por la música que escuchan en alto volumen.
Este local funciona como marisquería y está ubicado en Jacinto Ibarra Nº 220, del que los vecinos tienen constantes quejas porque es un antro de perdición donde generalmente acuden ladrones donde consumen licor, drogas y también mencionan que en el lugar se ejerce la prostitución. Sin embargo, quien es más afectado es Mario Bernaldo que alquila un local para utilizarlo como taller mecánico. Este taller está a un costado de dicho local, que es de un mismo dueño y que anteriormente estaba dividido por una pared de material rústico, pero que con las lluvias se derrumbó, y ahora sólo está dividido por calaminas y maderas haciendo de su taller un lugar vulnerable.
Mario Bernaldo contó que en una oportunidad salió a pasear dejando el taller sin cuidado, y cuando retornó se dio con la sorpresa que le faltaban un arrancador y un esmeril, pero no sabe a quien responsabilizar. Manifiesta además que este problema se da desde hace un año, y que anteriormente en ese mismo lugar funcionaba un salón folclórico donde ya hubo un muerto, y fue clausurado. En los más de 10 años que lleva funcionando su taller, este último año se da estos bullicios de parte de las personas que acuden al lugar, que en ocasiones se pelean, orinan es sus puertas y los vecinos no pueden hacer nada.
Raúl Zubilete
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