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| foto Juan Guevara |
El martes 26 de agosto pasado, estuve en la ciudad de Huancavelica, capital de la región del mismo nombre. Fui invitado por el Colegio de Abogados de esta ciudad para una exposición sobre "Narcotráfico, Corrupción y Lavado de Activos". En un pequeño auditorio del colegio de abogados, lleno de personas y algunos candidatos, señale -entre otras cosas- que Huancavelica corre el riesgo de convertirse en una narcoregión. Y, que corresponde a la voluntad popular de los huancavelicanos impedirlo o que sea así.
¿Porque hice la advertencia de que Huancavelica puede convertirse en una narcoregión? Por una primera y sencilla razón: porque, más allá de la lista dada a conocer por el ministro del interior, Daniel Urresti (en el que aparecen 8 candidatos de esta región con vínculos con el narcotráfico), en la actual campaña electoral existen dos narcocandidatos a la presidencia regional. Y, un narcocandidato en cada una de las siguientes provincias: Tayacaja, Acobamba y Churcampa.
Los dos narcocandidatos a la presidencia regional de Huancavelica están, aunque parezca increíble, derrochando dinero. Uno de ellos está siendo financiado por algunos narcotraficantes de la zona y Huancayo. El otro también tiene a un narcocandidato como financista. Eso
El número de narcocandidatos, sin considerar a los que postulan a varios distritos, a las provincias mencionadas y a la región es un hecho nunca antes visto en Huancavelica, ubicado en la sierra sur central del país, desde que se restableció las elecciones municipales en nuestro país a inicios de la década de los 80. Las elecciones del 2010, fue el preludio de lo que hoy está pasando en Huancavelica: ya hubo narcocandidatos en el proceso electoral.
¿Por qué estamos seguros que existen narcocandidatos, es decir narcotraficantes que quieren poder político, en Huancavelica? Por un lado, sin dar nombres, para que nadie se sienta aludidos, según testimonios -obtenidos desde hace buen tiempo- de varias personas cercanas a dichos narcocandidatos han señalado que se dedicaron -y lo siguen haciendo-.al tráfico drogas y lavado de activos. Todo se sabe en pequeños pueblos y provincias.
Obviamente, los que se dedican a esa actividad ilícita y criminal no lo hacían o hacen ellos mismos, sino a través de mochileros y "cargachos". Los narcocandidatos no ven la droga. Son otros que se encargan de su "negocio". Eso sí, también -los menos- hay candidatos que son financiados por los narcotraficantes. Son candidatos que reciben conscientemente plata derivada de la droga. Esos están en el mismo saco: son narcocandidatos.
Son, parafraseando a Michael Corleone, uno de los autores de la saga El Padrino, parte de la misma hipocresía. Entonces, podríamos decir que son parte de la misma cochinada. ¿Es que, acaso, creían que no se les estaba investigando desde una perspectiva sociológica? ¿Creen que solo existe la investigación oficial, que lo realiza la policía y el ministerio público? Ingenuos.
También existen investigadores sociales que –en los últimos meses- se han dedicado a investigar las relaciones entre los narcotraficantes y las campañas electorales o el poder político. Yo soy uno de ellos que me dedicado a investigar a los narcocandidatos en regiones como Huancavelica. Eso arranco el año 2006. Ósea, hace 7 años.
De otro lado, el enorme derroche de millones de soles en propaganda y regalos de todo tipo para la población, principalmente campesina, en la campaña electoral en curso, permite observar con las retinas de los ojos la opulencia -al igual que las elecciones del 2010 y 2011- de los narcocandidatos en Huancavelica. Aquel que no ve el monumental gasto que están haciendo, es un miope. Un ciego.
Ese es el primer indicio de la existencia de narcocandidatos en Huancavelica. ¿De dónde tanto dinero? Del tráfico de droga. Y, Huancavelica es ruta de la droga, desde la década del 40 y 50 del siglo XX. Es, también, una zona de lavado de activos libre .De igual manera, hay lavado de activos derivado del tráfico de drogas en las provincias de Churcampa, Acobamba y Tayacaja.
Pero, sin duda alguna, la incontrastable ciudad de Huancayo, capital de la región Junín, es donde se produce el mayor lavado de activos fiscal. En Huancavelica es menor. Eso porque es más fácil que los narcotraficantes pasen como empresario "exitoso" y "emergente" en el Valle del Mantaro. Precisamente, uno de los narcocandidato a la provincia de Churcampa prefiere lavar sus activos y postular para esa provincia. Igual ocurre con otros narcocandidatos.
Asimismo, también hay dinero de la corrupción en el proceso electoral de Huancavelica y las provincias mencionadas. La población de Huancavelica y de sus provincias y distritos lo sabe. La corrupción, otro mal estructural de nuestro país desde tiempos inmemorial, es otra de las actividades delictivas que es fuente de muchísimo dinero que se está gastando en esta campaña electoral. Existe, pues, la confluencia del dinero de la droga y la corrupción en la tierra del mercurio.
Jaime Antezana
