Historia de Profesores (as) de Huancavelica.

Doy fe que en Huancavelica se estudiaba en aulas sin ventanas ni puertas, los alumnos se sentaban en maderas levantadas sobre ladrillos, se escribía en tiras de papel arrancado de bolsas de cemento. Los profesores tienen historias, a muchos recogí en el camino cuando había trocha carrozable, otros caminaban horas, cuénten estas vivencias y yo las publicaré, porque para ser profesor en Huancavelica antes de 1997, se tenía que ser "Héroe"


Martin Gonzáles Taipe, quien también fue profesor de Añancusi nos cuenta:

Laboré como docente en la I.E. " San Cristóbal" de Cuyocc, comunidad que pertenece al distrito de Anco - Churcampa. Muchísimas veces he caminado desde mi añorado Cuyocc, hasta mi anhelado pueblo de Pachacclla. Recorría los pueblos de: Piquis, Ayarí, Anco. Para cruzar el río Mantaro, tenía que llamar. _ Wariruúúú, wariruúúú _ un amigo campesino me acudía con su waru (forma de balde que se deslizaba en un cable de acero tendido de extremo a extremo. Mochila en la espalda, tenía que pelear con el camino casi crucifixional y el agobiante sol, casi asfixiándome tenía que subir por Yakuwanay hasta el pueblo de Andabamba , desde allí zafar el abra de Huancapite, luego llegar a Paucará, Padre Rumi, Tinkirqasa, Chuñuna, Chucllaccasa Chopcca, llegar a ex casa hacienda de Pachacclla y luego arribar a Huachhuamachay, hermoso paraje en Pachacclla. Vivencias de esos trajines publiqué el cuento "Posada de lágrimas"

Anco, en ese entonces apenas era un pequeño pueblo, con poquísimos pobladores, no pasaba la carretera desde el desembalse de Huaqutu, hoy es otra realidad. Felicitaciones PICO, por la hazaña de la danza de tu pluma, por hacer conocer la historia de tus pueblos, me haces recordar, tantos sucesos que hubo en Anco, casi me pongo a llorar, pero recordándome que eres un valiente cabalgador, me siento alegre. ¡Gracias PICO, por hacer historia de nuestros pueblos! Salud por la pachamama, salud por Anco, Cuyocc, salud por la vida.
Federico Salas Guevara
Foto: Una alumna huancavelicana cruza el Mantaro en Wariru para ir a su escuela.