Durante los últimos tres años la soledad era la única compañía de Elena Bravo Surichaqui de 72 años, una anciana sordomuda que se hallaba extraviada y fue cobijada por Teófila Solórzano Gamarra dueña de la casa, ubicada en el anexo Veliz del distrito de Hualhuas.
Al morir Teófila Solórzano, hace tres años, Elena quedó al cuidado de dicho inmueble que hasta hoy resguardaba asegurándola con un candado, antes de ser trasladada al Hogar del Adulto Mayor San Vicente de Paúl de la Sociedad de Beneficencia de Huancayo, donde pasará los últimos momentos de su vida ya que padece de cáncer a la vagina, y ésta se encuentra en su etapa terminal.
Maritza Cáceda Reza, presidenta de la SBH indicó, que la anciana recibirá la mejor de las atenciones y será puesta en manos de especialistas médicos, dándole calidad de vida en sus últimos días.
Antes de partir del hogar que la cobijó, Elena Bravo, alistó sus pertenencias más importantes en una bolsa.
Vecinas de Elena que se encariñaron con ella, al enterarse que la anciana sería internada en el asilo de ancianos, con lágrimas en los ojos indicaron que la extrañarán y no dejarán de visitarla.
DATO:
La solicitud para acoger a la anciana en el albergue San Vicente de Paúl, la hizo Vanesa Salazar Véliz, nieta de Teófila Solórzano Gamarra, dueña del inmueble ubicada en el anexo Veliz del distrito de Hualhuas.
Con Elena, el hogar del adulto mayor de la SBH alberga ahora a 60 anciano
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