Esta actividad fue promovida por la Dirección Regional de Agricultura Junín, a través de la Agencia Agraria Chupaca, la Cadena Productiva de Animales Menores y Vacunos de Leche, en coordinación con la Dirección de Competitividad Agraria, con el propósito de que los ganaderos de la región aprendan nuevas experiencias para ser aplicadas en sus crianzas y así mejorar la calidad de producción y sus ingresos económicos.
Los productores visitaron las instalaciones del Banco Nacional de Semen de la Universidad Nacional Agraria La Molina, donde se conservan a los mejores toros nacionales y semen de toros importados, y se distribuye a diferentes regiones del país para mejorar la calidad genética del ganado vacuno lechero. La administración de este laboratorio está a cargo de la Facultad de Ingeniera Zootecnia, desde el año 1996, y en todo este tiempo contribuyó significativamente al desarrollo de la ganadería nacional.
Los pequeños criadores del valle del Mantaro, también recorrieron los galpones de animales menores (cuyes y conejos) y establos de ganado vacuno Holstein de la universidad capitalina, en los cuales recibieron valiosas explicaciones técnicas por parte de los profesionales que están a cargo de su administración, en temas de alimentación, sanidad, manejo, mejoramiento genético y buenas prácticas de ordeño.
Asimismo, visitaron la finca Bioagricultura “Casa Blanca”, ubicada en Pachacámac, en el valle de Lurín, de propiedad de los ingenieros agrónomos tarmenos Ulises Moreno y Carmen Felipe-Morales, ex catedráticos de la UNA-La Molina, quienes desarrollan una agricultura ecológica aplicando principios y prácticas ancestrales y científico. En esta pequeña parcela -de casi una hectárea- se produce alimentos nutritivos y sanos, sin la utilización de pesticidas ni fertilizantes químicos y tóxicos.
En este fundo también crían de manera ecológica unas 800 cabezas de cuyes, que producen 3 toneladas de guano por mes, el cual es procesado por un biodigestor y se obtienen abono orgánico (biosol y biol), incluso biogás, el cual sirve para hacer funcionar algunos reflectores y una pequeña cocina. Se trata de una escuela viva, modelo para poner en práctica en muchas fincas de la serranía.
En un segundo día, los productores visitaron el prestigioso establo “El Sequión”, ubicado en Lurín desde hace 27 años, que tiene una población de 1,500 cabezas de ganado vacuno, con 680 vacas en producción y 19 mil litros de leche por día. En este establo todos los animales son de raza pura (pedigre), predominando la Holstein y menor cantidad Brown Swiss. Todo el manejo es con alta tecnología, desde la alimentación, sanidad y mejoramiento genético hasta el ordeño, que es en una moderna sala computarizada, la misma que registra la productividad de cada vaca en cada ordeño, que son tres veces por día (8:00 a.m., 4:00 p.m. y a la media noche).
“A diario inseminamos alrededor de 15 vacas, y para sincronizar el celo todas las vacas llevan en una de las patas anteriores un podómetro, el cual es seguido por un software especial”, explicó la M.V. Diana de la Cruz, especialista en Reproducción Animal, que labora en el prestigioso establo lechero.
Otro establo de alta tecnología que visitaron los pasantes fue “La Querencia” de Lurín, donde se crían alrededor de 580 vacas, con 278 vacas en producción y 1,800 litros de leche por día, siendo su promedio de producción de establo por vaca/día de 33 litros. El ordeño, igual que el anterior establo visitado, también se realiza en tres turnos (3:00 a.m., 10:00 a.m. y 6:00 p.m.), con moderna tecnología. Además cuenta con bebederos y ventiladores automáticos, y un sensor en el cuello de cada vaca para registrar la producción láctea y peso del animal.
La pasantía estuvo bajo la coordinación de la Ing. María Socualaya Sarmiento, directora de la Agencia Agraria Chupaca, asistido por los gestores de negocios David Coñas Chahuayo (de la Cadena Productiva de Animales Menores) y Teófilo Fernández Limache (de la Cadena de Vacunos Leche). Los productores quedaron maravillados por la alta tecnología que aplican los principales establos de la costa, cuyas experiencias les servirá para implementar algunas de esas tecnologías y mejorar la calidad de producción en sus actividades pecuarias que desarrollan.
Otro establo de alta tecnología que visitaron los pasantes fue “La Querencia” de Lurín, donde se crían alrededor de 580 vacas, con 278 vacas en producción y 1,800 litros de leche por día, siendo su promedio de producción de establo por vaca/día de 33 litros. El ordeño, igual que el anterior establo visitado, también se realiza en tres turnos (3:00 a.m., 10:00 a.m. y 6:00 p.m.), con moderna tecnología. Además cuenta con bebederos y ventiladores automáticos, y un sensor en el cuello de cada vaca para registrar la producción láctea y peso del animal.
La pasantía estuvo bajo la coordinación de la Ing. María Socualaya Sarmiento, directora de la Agencia Agraria Chupaca, asistido por los gestores de negocios David Coñas Chahuayo (de la Cadena Productiva de Animales Menores) y Teófilo Fernández Limache (de la Cadena de Vacunos Leche). Los productores quedaron maravillados por la alta tecnología que aplican los principales establos de la costa, cuyas experiencias les servirá para implementar algunas de esas tecnologías y mejorar la calidad de producción en sus actividades pecuarias que desarrollan.
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