El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), a través de la Administración Técnica Sierra Central, sancionó a la Comunidad Campesina de Tingo Paccha, de la provincia de Jauja, y a la empresa SILMAX E.I.R.L. por haber infringido la legislación forestal y de fauna silvestre.
Según explicó el Ing. Carlos Caballero Salas, Administrador Técnico Forestal y de Fauna Silvestre – Sierra Central, en octubre de 2014 personal del SERFOR conjuntamente con miembros de la División de Operaciones Especiales en Medio Ambiente (DIVOEMA) de la Policía Nacional, realizaron una intervención en el paraje Juchapampa, comunidad de Tingo Paccha, distrito de Acolla, encontrando 36.45 hectáreas de pastos naturales desbrozados con uso de tractores agrícolas.
Asimismo, avistaron grupos de vicuñas pastando en áreas de pastizales alteradas por el cambio de uso de suelos. Incluso, el mismo presidente de la comunidad de Tingo Paccha, Roel Lionel Villar Rosales, aseguró que en asamblea comunal autorizaron dentro y fuera del cerco un total de 109 hectáreas para la siembra de maca por parte de la empresa SILMAX E.I.R.L., incurriendo en infracción por el “cambio de uso de la tierra no autorizado conforme a la legislación forestal”.
Por este delito, el SERFOR resolvió imponer sanción a la comunidad campesina de Tingo Paccha y a la empresa SILMAX E.I.R.L., representado por su Gerente General, Dina Guere Vega, con una multa equivalente a 1.299 UIT a cada uno, monto que deberán pagar los infractores dentro de 20 días hábiles después de ser notificados. Esta sanción fue materializada mediante Resolución Administrativa N° 127-2015-SERFOR-ATFFS/SIERRA CENTRAL, de fecha 12 de mayo.
En otro momento, la autoridad forestal reveló que la comunidad de Tingo Paccha anteriormente contaba con más de 400 cabezas de vicuña y ahora solo tendría unos 45 ejemplares, lo cual es preocupante. Por ello, planteó la necesidad de realizar un nuevo diagnóstico sobre estas especies silvestres.
Por su parte, el director regional de Agricultura Junín, José Eduardo Mariño, saludó la decisión del SERFOR en cumplimiento de la legislación correspondiente. Asimismo, invocó a las comunidades altoandinas de la región a reflexionar sobre el grave daño que le vienen haciendo a sus recursos naturales, cuyos costos lo pagarán las futuras generaciones.
Según explicó el Ing. Carlos Caballero Salas, Administrador Técnico Forestal y de Fauna Silvestre – Sierra Central, en octubre de 2014 personal del SERFOR conjuntamente con miembros de la División de Operaciones Especiales en Medio Ambiente (DIVOEMA) de la Policía Nacional, realizaron una intervención en el paraje Juchapampa, comunidad de Tingo Paccha, distrito de Acolla, encontrando 36.45 hectáreas de pastos naturales desbrozados con uso de tractores agrícolas.
Asimismo, avistaron grupos de vicuñas pastando en áreas de pastizales alteradas por el cambio de uso de suelos. Incluso, el mismo presidente de la comunidad de Tingo Paccha, Roel Lionel Villar Rosales, aseguró que en asamblea comunal autorizaron dentro y fuera del cerco un total de 109 hectáreas para la siembra de maca por parte de la empresa SILMAX E.I.R.L., incurriendo en infracción por el “cambio de uso de la tierra no autorizado conforme a la legislación forestal”.
Por este delito, el SERFOR resolvió imponer sanción a la comunidad campesina de Tingo Paccha y a la empresa SILMAX E.I.R.L., representado por su Gerente General, Dina Guere Vega, con una multa equivalente a 1.299 UIT a cada uno, monto que deberán pagar los infractores dentro de 20 días hábiles después de ser notificados. Esta sanción fue materializada mediante Resolución Administrativa N° 127-2015-SERFOR-ATFFS/SIERRA CENTRAL, de fecha 12 de mayo.
En otro momento, la autoridad forestal reveló que la comunidad de Tingo Paccha anteriormente contaba con más de 400 cabezas de vicuña y ahora solo tendría unos 45 ejemplares, lo cual es preocupante. Por ello, planteó la necesidad de realizar un nuevo diagnóstico sobre estas especies silvestres.
Por su parte, el director regional de Agricultura Junín, José Eduardo Mariño, saludó la decisión del SERFOR en cumplimiento de la legislación correspondiente. Asimismo, invocó a las comunidades altoandinas de la región a reflexionar sobre el grave daño que le vienen haciendo a sus recursos naturales, cuyos costos lo pagarán las futuras generaciones.
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