jueves, 27 de agosto de 2015

“Estamos cerca de lograr la universalización de servicio de Qali Warma

foto Juan Guevara
La ministra de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), Paola Bustamante, destacó que el Programa de Alimentación Escolar Qali Warma ha cerrado brechas de atención al llegar a todas las niñas y niños de inicial y primaria que se ubican en las zonas de pobreza y extrema pobreza (quintiles I y II).

“Este servicio alimentario es un derecho consagrado en la Ley General de Educación que hoy atiende a más de tres millones 100 niñas y niños en edad escolar y cumple con diversos estándares de calidad”, indicó la titular del MIDIS.

Señaló que, al término de este gobierno, se entregará un programa sólido y técnicamente sostenido. “Estamos cerca de lograr la universalización del servicio”, afirmó.

Fue durante la inauguración del VII Seminario Regional de Alimentación Escolar para América Latina y el Caribe, organizado entre el MIDIS, la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Red de Alimentación Escolar para América Latina y el Caribe (RAE). El evento que tiene lugar en la capital peruana se inició este miércoles 26 y culminará el próximo 28 de agosto.

En el seminario, denominado “Alimentación Escolar: una Herramienta de Protección Social para el Desarrollo Sostenible y la Inclusión Social”, la titular del MIDIS también indicó que en siete regiones del país la meta de atención se ha incrementado luego de alcanzar el 100% de cobertura.

Herramienta para el desarrollo

En la inauguración, Miguel Barreto, director regional para América Latina y el Caribe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), recalcó que los programas de alimentación escolar son estrategias clave para el desafío Cero Hambre (lanzado por Naciones Unidas para erradicar el hambre del mundo) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El funcionario enfatizó que estos programas, que contribuyen a la asistencia y permanencia en las aulas, ayudan también a romper el círculo intergeneracional de la pobreza, el analfabetismo, el hambre y la mala salud.

Además, manifestó que garantizar la seguridad alimentaria y la ‘nutrición para todos’, así como reducir la desigualdad de género mediante la valoración del papel crítico de las mujeres a lo largo de la cadena de valor de los alimentos son otros impactos positivos de los programas de alimentación escolar en el mundo.

La experiencia peruana

Qali Warma atiende no solo a escolares de inicial y primaria, sino también a 27 mil adolescentes de nivel secundaria que viven en comunidades indígenas de la Amazonía Peruana.

Gracias a su modelo de cogestión, más de 250 mil madres y padres de familia y directoras y directores de las escuelas participan activamente de la alimentación escolar de sus hijas e hijos y reciben capacitación periódica por parte de este programa social, que propicia igualmente el involucramiento del sector privado para seguir mejorando el servicio.

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