Desde hace días atrás, a través de una costosa publicidad, la gestión regional del Gobernador, Ángel Unchupaico, estaba promocionando una denominada “Audiencia Pública” en la ciudad de Huancayo, en la cual tratar sobre la seguridad ciudadana, similar a la realizada en la selva. Culminada la misma, estaba prevista una masiva movilización de autoridades y ciudadanía por el mismo tema.
Esta convocatoria no tenía otro objetivo que resaltar la imagen de la cuestionada autoridad, en el sentido de estar liderando la lucha contra la delincuencia.
El tiro le salió por la culata. No asistió la mayoría de alcaldes, ni siquiera los de su agrupación política; ni el mismo burgomaestre anfitrión de la reunión, su socio político, el alcalde de Huancayo. El mismo Gobernador se retiró en plena reunión, la misma que se inició con dos horas de retraso, para no responder al ralo auditorio presente.
Las autoridades asistentes trataron de convencer al público que estaban trabajando por la seguridad ciudadana, sin embargo, disimuladamente se responsabilizaban de la falta de una mayor acción en la lucha contra la delincuencia.
Como corolario de esta reunión, la tan promocionada “movilización ciudadana” no se concretó porque nadie estuvo dispuesto a seguirle el juego a la autoridad regional, como sucedió el 30 de noviembre pasado con su convocatoria a las autoridades macroregionales para aprobar un paro macroregional que favorecería el “liderazgo” de Ángel Unchupaico.
Carlos Bolaños.
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