A solo 4.99 soles por noche, se ofertaban 33 cuartos con paredes de triplay, conexiones eléctricas expuestas, de menos de dos metros cuadrados, y condiciones insalubres. El hospedaje “La Frontera”, ubicado en el pasaje Vista Alegre N° 108, también ofrecía un papel higiénico, gaseosa y galletas de regalo, pero en realidad funcionaba como prostíbulo y guarida de delincuentes.
El local, ubicado en el límite de Chilca y Huancayo, fue intervenido por el personal de la Gerencia de Promoción Económica y Turismo, la Policía Municipal y el Serenazgo de Huancayo. Del lugar sacaron más de 30 camas, similar número de colchones, más de 50 frazadas, sillas y otros muebles en estado de deterioro avanzado.
Ninguno de los administradores del local quiso identificarse, y al inicio quisieron impedir la intervención, sin embargo, la dueña del predio fue identificada como Milagros Gómez Sedano. Ella fue multada con el 200% de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT), calculada en 8, 100 soles, por carecer de licencia de funcionamiento para giros especiales, venta de bebidas alcohólicas, y consumo de licor.
CLIENTES ERAN DELINCUENTES
Los vecinos del pasaje Vista Alegre, aseguraron que los usuarios del supuesto hospedaje eran personas de dudosa reputación, ebrios y delincuentes que provocaban escándalos y habían convertido la vía en un lugar muy peligroso para transitar. “Era prostíbulo y refugio de delincuentes, ya no se podía ni caminar por aquí”, dijeron.
Por su parte el gerente de Promoción Económica y Turismo de la MPH, Mauro Gamarra Ramos, indicó que se constató la presencia de una meretriz y un parroquiano quienes huyeron del local. Aseguró que el establecimiento será clausurado definitivamente.
“Prácticamente era refugio de delincuentes. En el local encontramos gran cantidad de preservativos usados, es un indicador que el lugar servía para la práctica de la prostitución. Esto fue denunciado por los vecinos, los propietarios no podrán alegar nada ante estos hechos evidentes”, dijo.
Mientras tanto, con el apoyo de agentes del Serenazgo de Chilca, lo decomisado fue trasladado al botadero controlado de la Municipalidad de Huancayo, para ser destruido.
Detalle: Mauro Gamarra aseguró que si los propietarios reinciden serán multados con dos UIT más y una denuncia penal por desacato a la autoridad.
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