En el balance de las casi tres horas del debate más esperado de esta campaña, resulta difícil pensar que muchos vayan a repensar su voto luego de escuchar a los cinco candidatos. No hubo propuestas nuevas ni respuestas a las interrogantes planteadas durante el encuentro. No obstante, aquí presentamos lo más destacado de los cinco expositores
ALEJANDRO TOLEDOEl candidato de Perú Posible destacó que los valores democráticos no son incompatibles con una política de mano firme contra la delincuencia y el narcotráfico. Agregó que, de ganar las elecciones, aplicará un estricto control a los insumos que se requieren para la elaboración de las drogas.
“Ninguna concesión a la delincuencia, al pandillaje, a los cogoteros que ensucian nuestra economía”, destacó. También ofreció combatir la reincidencia en la delincuencia común y aclaró que en su primer gobierno solo se liberaron a 89 subversivos.
En materia de lucha contra la pobreza, dijo que lo combatirá y destacó como antecedente que, en su primera administración, esta se redujo de 54% a 45%. Agregó que esto se logrará con programas como Techo Propio, títulos de propiedad, agua, desagüe y seguros para taxistas, mototaxistas y lustrabotas.
Ofreció que en su gobierno se generarían tres millones y medio de puestos de empleo. En cada una de sus intervenciones, Toledo advirtió los riesgos de apostar por una propuesta estatista y pidió a los electores escoger entre su propuesta de distribución de riqueza y la de Humala de repartir pobreza.
KEIKO FUJIMORILa candidata de Fuerza 2011 trató de defender y destacar en todo momento los logros económicos establecidos durante el régimen de su padre. Cuestionó que quienes hoy postulan a la Presidencia pretendan atribuirse dichos méritos sin reparar en que cuando gobernaron (refiriéndose a Toledo y a PPK en su calidad de expremier toledista) no llevaron ese crecimiento a los más pobres del país.
“Se equivocaron los que creen que el mercado, la inversión privada y el chorreo generarían oportunidades para los peruanos, estamos aquí para corregir su descuido, frivolidad e indiferencia”, afirmó.
Sobre la inseguridad ciudadana, la candidata prometió que aplicará penas más severas y mano dura contra la delincuencia. “Si pudimos vencer al terrorismo, podremos derrotar a la delincuencia”, remarcó. Sobre el narcotráfico, demandó una presencia más activa del Estado en las zonas cocaleras con créditos y programas de sustitución de cultivos.
En la generación de empleo, Fujimori prometió crear un fondo para los pequeños negocios, así como impulsar el programa Projoven y eliminar el abuso de las services.
OLLANTA HUMALA Aunque sus cuatro contendores le inquirieron durante el debate que explique cómo conciliará su discurso con sus planteamientos de nacionalización y de revisión de los contratos internacionales, Ollanta Humala esquivó las preguntas señalando que “eso no dice mi plan” y que “la nacionalización es un concepto político y no económico”.
Cuando Castañeda le preguntó si “enfrentará los conflictos sociales con el mismo criterio de Madre Mía” y Kuczynski le recordó el ‘Andahuaylazo’, el candidato de Gana Perú replicó que “hay temas que no merecen mayor respuesta”. Empero, más adelante le devolvió un débil golpe al exalcalde al afirmar que con el dinero de los sobreprecios de las obras ediles se podría haber duplicado el número de comisarías en el país.
Por lo demás, el militar en retiro trató de mostrarse moderado reiterando que los cambios se harán sin sobresaltos y sin miedos y planteando un “pacto nacional” entre todos los que participan en la generación de las riquezas. También propuso establecer penas agravadas para los políticos corruptos, aumentar el salario básico a 750 soles y simplificar el sistema impositivo.
LUIS CASTAÑEDA
el único que respondió a la pregunta del primer bloque del debate: Cómo será el país en cinco años si soy elegido presidente. Ello, lo llevó a enumerar una larga lista de posibles logros que se obtendría en su mandato: niños bien educados, maestros y policías bien pagados, universidades dedicadas a la investigación científica, y lucha contra el narcotráfico.
Cuando le tocó el turno de preguntar, el candidato de Solidaridad no tuvo tanta fortuna. De hecho, se le perdieron los apuntes que había preparado. En el bloque de lucha contra la pobreza, Castañeda sorprendió al afirmar que combatirá contra los altos intereses de las tarjetas de crédito (aunque inicialmente dijo ‘tarjetas de propiedad’) y al ponerle la puntería a la renta básica de telefonía.
Consciente de que era su última carta, el excalde concentró sus pullas en Toledo y Kuczynski. A los dos les reprochó por no haber invertido más en infraestructura cuando fueron parte del Ejecutivo. Al despedirse, citó las cifras del gobierno de Alan García y prometió duplicar las 140 mil obras que el aprismo dice haber efectuado este quinquenio.
PEDRO PABLO KUCZYNSKI El líder de Alianza por el Gran Cambio se dirigió a los electores para hacer un llamado de no desperdiciar esta oportunidad de seguir por la senda del progreso. “Esta vez es ahora o nunca”, dijo. Una de sus primeras reflexiones fue reconocer que si llegara al sillón de Pizarro, pagaría la deuda interna pendiente con los fonavistas, los maestros, los policías, los médicos, los obstetras y los pensionistas, cuyo fondo demandaría una partida de 15 mil millones de soles y que se terminaría de pagar bajo un cronograma de cuatro a cinco años.
PPK adelantó que para salir adelante pondrá énfasis en la educación (desayuno y almuerzo en la etapa preescolar), revertirá la inseguridad ciudadana e impulsará la infraestructura. Además, indicó que los casi tres millones de jóvenes que se incorporarán al mercado laboral en el próximo quinquenio ingresarán de frente a planilla y gozarán de sus respectivos beneficios sociales.
Cuando Toledo lo criticó por haber cuestionado su propuesta de elevar el sueldo mínimo a 850 soles, Kuczynski replicó que una medida de esa naturaleza solo propiciará la informalidad. También negó que haya propuesto reducir las vacaciones.
peru21.com
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