La médico cirujano, Shelah Judith Vargas Enríquez, jefa encargada del centro de salud de Izcuchaca, señaló que la población de la zona todavía debe ser sensibilizada sobre el daño que puede ocasionar consumir el agua entubada que llega a sus hogares.
"He tenido conocimiento que algunas madres de familia, señalaron que consumen el agua a sabiendas que no es apta para el consumo humano", dijo.
"Según nos informaron en mérito a un estudio realizado por personal capacitado del municipio, el líquido elemento contiene plomo y arsénico, que puede traer graves problemas a la salud, como no solo enfermedades diarreicas, sino también pulmonares y otras como hepatitis", aseguró.
Por su parte, el teniente alcalde, William Olivares Espinoza, explicó que desde hace dos años que Izcuchaca no puede beber agua entubada, porque un derrumbe en el barrio Tambillo dañó gran parte de las tuberías.
"Desde entonces el agua que llega a cada vivienda sirve solo para los servicios higiénicos, porque es turbia, nosotros a través de un cisterna repartimos el agua", manifestó.
Agregó que el proyecto para una nueva obra que logre llevar agua limpia a los hogares de Izcuchaca se presentará a Foniprel.
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