Después que el empresario español Óscar Guada Verde, accionista mayoritario de la empresa Royal Urbe del Perú S.A.C., denunciara ante la Primera Fiscalía Provincial Anticorrupción de Lima al presidente regional de Áncash, César Álvarez Aguilar, por apropiación ilícita y corrupción, éste sale a la palestra y rechazó las acusaciones formuladas en su contra refiriendo que el gobierno regional de Áncash no tienen ningún tipo de vínculo con el empresario español.
“Jamás en mi vida lo he conocido o lo he visto, por eso estoy sorprendido de este hecho… además esta empresa (Royal Urbe del Perú) nunca ha trabajado con el gobierno regional de Ancash”, declaró a RPP Noticias.
Asimismo, calificó de “inmoral” la acusación de Guada Verde sobre el presunto pago de cien mil dólares que éste le hizo a cambio de obtener licitación de obras públicas.
Explicó que esta estafa al empresario español forma parte de una red mafiosa que ha aparecido recientemente en las instituciones públicas, que negocian obras públicas a las empresas privadas haciéndose pasar por funcionarios del Estado. “Estoy viendo en el sector público toda una mafia que vende obras o hace lobby en las licitaciones; O sea, hay una mafia organizada”, dijo César Álvarez Aguilar.
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