Según fuentes militares el arma era usada por el cabecilla terrorista y le fue entregada por el propio Artemio a uno de los miembros de su seguridad personal momentos antes de su captura, ocurrida en febrero último.
El hallazgo fue posible gracias a información clasificada obtenida por acciones de inteligencia operativa. Así, los agentes, adoptando estrictas medidas de seguridad, cruzaron el río Huallaga y se desplazaron a pie hasta el sector Nuevo Jaén, en Santa Rosa de Yanajanca hasta llegar al lugar indicado por las fuentes.
En medio de la maleza y enterrado, hallaron varios paquetes. Uno de ellos contenía el fusil FAL calibre 7.62 mm. En un segundo paquete, que estaba dentro de un balde, había varios polos senderistas, material impreso con propaganda terrorista y volantes de recompensas. Asimismo, 100 municiones para fusil FAL y seis trapos rojos con la hoz y el martillo.
Igualmente, fueron halladas dos granadas de guerra con número de serie borrados que, de acuerdo a información militar, habría pertenecido al Ejército del Perú antes de caer en manos terroristas.
Este nuevo hallazgo se suma al reciente descubrimiento de una mochila que perteneció a “Artemio”, en la que se encontró varias libretas con abundante información sobre sus acciones en el Alto Huallaga. El material incautado es materia de análisis.
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