Sorpresa total. El día jueves 22 de mayo, el presidente Ollanta Humala expreso abiertamente su "preocupación porque en las próximas elecciones municipales y regionales se presenten candidatos promovidos por el narcotráfico". Más aun, en el marco del 15º Consejo de Ministros Descentralizado de Ucayali, realizado en la ciudad de Atalaya, dijo: "y eso, señores alcaldes, presidentes regionales, no podemos permitirlo por el bien de nuestras familias".
Continuo diciendo que "hay narcotraficantes que bajo la careta de empresarios, esconden sus ilícitas actividades, y promueven corrupción y lavado de activos, que el Estado tiene que combatir". Asimismo, según el diario El Comercio, Ollanta Humala dijo lo siguiente: "No vamos a permitir que el Perú se convierta en tierra de narcotraficantes, de lavadores de activos, que se la dan de empresarios". Concluyo señalando algo que nunca había dicho: "Creo en los empresarios que tienen responsabilidad social y que están dentro del marco de la ley, no fuera del marco de la ley; a esos, palo".
Este nuevo discurso presidencial ocurre luego de cuatro días, el lunes 19 de mayo, en el que a las justas y sin mucha fuerza balbuceo al narcotráfico como parte de la lucha contra la corrupción en las regiones como Ancash, Tumbes, Cajamarca y otras regiones. ¿Que provoco que el presidente Ollanta Humala no solo diga que no permitirá a los candidatos promovidos por el narcotráfico, sino que a los que están fuera del marco de la ley, palo?. No lo sabemos. Obviamente, mucho antes del discurso en Atalaya, el presidente de la república (el más informado del país) tenía que saber que hay varios narcocandidatos en el escenario pre-electoral.
Entonces, no fue el desconocimiento lo que provoco la incorporación en su discurso la preocupación de que los candidatos promovidos por el narcotráfico no deben permitirse que ganen y, si están fuera de la ley, palo con ellos. Estaba informado. Quizá se deba a que se encontraba en Atalaya, zona de intenso tráfico de drogas, por vía fluvial y narcoavionetas, hacia el Brasil y, también, Madre de Dios. O, como vengo sosteniendo, que existen tres narcocandidatos al gobierno regional. Aunque dudo de esta última razón. Lo real es que sabe que hay narcocandidatos en Ucayali y otras regiones del país.
Más allá de explicar las razones y/o motivaciones que llevaron a Ollanta Humala, por primera vez en su gobierno, señale su preocupación de no permitir a los candidatos promovidos por el narcotráfico, debemos tener claro que fue una declaración, un discurso presidencial. Nada más. No dijo como iba a dar "palo" a los empresarios que estén fuera del marco legal. Tampoco dijo que acciones concretas iba a realizar para no permitir que los candidatos promovidos por el narcotráfico no postulen o no ganen las elecciones. Fue una declaración contra los narcocandidatos.
En suma, sin escatimar la importancia que el presidente de la república haya expresado su preocupación por impedir que las narcocandidaturas ganen las elecciones, esperemos el anuncio de acciones concretas que va a tomar para ello y darles "palo" a los empresarios que están fuera de la ley. El discurso de Atalaya no implica nada. Expresa, eso sí, una nueva actitud presidencial frente al narcotráfico y su intención de conquistar gobiernos regionales y municipalidades provinciales y distritales en diversas regiones del país.
Esperemos que el discurso de Ollanta Humala en Atalaya se traduzca en políticas concretas contra la presencia y penetración de los narcotraficantes en las estructuras de poder regional y local. De lo contrario, habremos estado ante un discurso demagógico. Veremos qué pasa.
Jaime Antezana Rivera
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