foto Juan Guevara |
Y a diario deben caminar dos horas para llegar a su colegio. Los 13 niños de los anexos de Pucutanja y Ullusca, en el distrito de Parco, (Junín) terminan cansados, pero esas energías pérdidas las recuperan al llegar al plantel y recibir los desayunos que les preparan las madres de familia comprometidas con la niñez y la alimentación saludable.
El centro educativo 30463, ubicado en el centro poblado de Iple, es el más cercano a dichos anexos, y hasta allí deben acudir presurosas, desde muy temprano, las madres de familia que integran los Comités de Alimentación Escolar (CAE) y que se encargan de preparar los alimentos que les entrega el Programa Qali Warma del MIDIS.
Ellas también deben caminar el mismo tiempo que los niños, pero eso no les causa ninguna molestia. Por el contrario, sostienen que les resulta “gratificante”. “Los escolares necesitan una buena alimentación para estar atentos en clases y aprender”, expresan.
Angélica Ninahuanca es una de las madres que integra el CAE. Ella tiene que levantarse de madrugada para llegar a las seis de la mañana a la escuela en Iple, antes que sus hijos que también son alumnos del plantel.
"Ahora los padres de familia están más tranquilos, trabajan duro en las chacras y saben que sus hijos acuden a clases y se alimentan bien", manifiesta Angélica para quien la deserción escolar ya no es ni será una preocupación en esta zona de Junín.
El profesor del plantel Kiko Astete López coincide con Angélica, pero agrega: "Los niños de Iple antes de asistir a la escuela ayudan a sus padres en diversas tareas como recoger agua, cortar pasto, atender a los animales. Pero cuando llegan a la escuela les esperan desayunos calientitos, variados y ricos, bueno para el frío de esta época del año. Les gusta mucho la quinua o maca avena y más aún cuando los acompañamos con una tortilla de espinacas, vegetal que se cultiva en nuestro huerto escolar", enfatiza el docente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario