Por: José Chirito
Abrumada por las denuncias, la primera dama atacó y cuestionó al Congreso y a la oposición. Quiere distraer a la opinión pública para cubrir las denuncias en contra de ella y sus familiares. Atrás quedaron titulares sobre “los Humala”: ahora son “los Heredia” quienes ocupan las portadas.
La estrategia Ofensiva Directa ha sido diseñada por el nuevo grupo de confianza de la señora Heredia —entre ellos, un publicista y dos periodistas, un hombre y una mujer— quienes han desplazado a los antiguos aliados aunque estos continúen laborando en Palacio de Gobierno.
La desesperación la ha llevado a volver a utilizar la infraestructura estatal y a “sus ministros”, quienes deben buscar inauguraciones para “invitarla”. Su nuevo “gabinete de crisis” ha contemplado que el presidente Humala y su esposa se desplacen por separado para que cada uno envíe mensajes del tipo: “hay agitadores que buscan el atraso” o “no hay que presentar censura tras censura”.
El siguiente paso será la “utilización de alcaldes y presidentes regionales”. Su equipo de confianza revisará proyectos pendientes, monto y número de beneficiarios para diseñar los viajes y coordinar con los medios de comunicación del interior.
Una suma de hechos que trae nefastos recuerdos del estilo de Montesinos, pero con otro libreto.
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