Máximo Crespo, presidente de la Central de Asociaciones Beneficiarias al Programa de Reconversión Productiva en el Vraem, puso en duda si algunos de los dirigentes son beneficiarios del programa y que quienes deberían reclamar sobre el proceso son los adscritos a la reconversión, ya que conocen las irregularidades encontradas en base a su experiencia.
“Al parecer hay cierto temor, miedo a que los productores legales adscritos a cultivos de líneas lícitas hagamos carrera sindical o gremial”, afirmó Crespo en referencia a cuestionamientos que dirigentes del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) vierten sobre la reconversión productiva y que no se les brinda espacios de diálogo.
“Ellos se proclaman defensores, está bien que lo hagan, pero sería necesario que nos den espacio. Cuando vino el ministro yo quise participar, pero ya estaba establecido quiénes iban a hablar”, reclamó.
Sobre la reconversión productiva, recalcó que está a favor y que debe continuar, aunque se hallaron inconvenientes en el proceso de ejecución y debe hacerse una verificación en campo. Además, exhortó al Minagri a designar un ente diferente encargado de la supervisión para garantizar transparencia.
“Ellos (los dirigentes) se basan más en las mesas técnicas y grosso modo dicen que está mal el programa, no sabemos en qué información se basarán ya que no hay un informe claro. Tenemos la visión de formar una nueva clase dirigencial, para ello requiere el apoyo de las instituciones”, acotó.
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