martes, 6 de junio de 2017

Falta crédito y asistencia técnica para migrar de la coca a otros cultivos alternativos



Diferencias. A los trabajadores les pagan por jornal S/ 100 y por sembríos alternativos como cacao o café, S/ 30.


En el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) aún hay resistencia de los hombres y mujeres del campo por dejar de sembrar coca y cambiar a cultivos alternativos como cacao, café, piña y banano.

Y es que, en los campos de coca, el jornal que se paga a los trabajadores es de S/ 100, mientras que en el de otros cultivos apenas llega a los S/ 30.

Así lo refirió Eduardo Contreras, gerente de la ONG Lutheran World Relief en Perú, quien comentó el panorama que se vive en esta zona del país.

"Hace falta mucha asistencia técnica y accesibilidad a los créditos, en el Vraem Agrobanco no está muy presente y el sistema financiero formal casi no existe", indicó.

No obstante, según Contreras, hay un retroceso de la coca, toda vez que en el último año el precio por arroba de la coca bajó de S/ 150 a S/ 60, mientras que el kilo de cacao subió de S/ 6 a S/ 9.

"El recambio generacional entre los agricultores está ayudando a que los más jóvenes ya no quieran dedicarse al cultivo ilícito por los riesgos que implica, lo que ha generado cada vez mayores emprendimientos lícitos que miran con expectativas la posibilidad de alcanzar más y mejores mercados para la gran cantidad de recursos con los que cuenta esta región", comentó.

Particularmente, el cacao es un producto con mucho potencial, sobre todo por la calidad del producto, lo que hace al cacao que se cosecha en el Vraem sea muy particular.

Debe destacarse que en todo el Perú se produce unas 80 mil toneladas de cacao al año, de las cuales unas 12 mil toneladas corresponden al Vraem, es decir, más del 10% nacional, lo que la convierte en la principal productora de cacao peruano.

Añadió que hay un total de 5 mil productores de cacao en el Vraem, los cuales venden sobre todo al extranjero, toda vez que en el mercado interno la demanda aún es baja.

Por eso, consideró que otra tarea pendiente es incentivar el consumo de cacao peruano en los hogares nacionales. Tarea que debería emprender el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), cuyos programas de atención, financiamiento y renovación de cultivos aún no se masifican en esta zona del país.
Tecnología

Eduardo Contreras sostuvo que el paso siguiente es el despliegue de un sistema de asistencia técnica y capacitación a través de teléfonos celulares.

La idea, explica, es que un extensionista ya no tenga que desplazarse por decenas de kilómetros para atender a unos pocos agricultores, sino que a través de herramientas como los mensajes de textos y el WhatsApp atiendan en tiempo real hasta a 50 productores en un día, sin necesidad de viajar.

"Así los agricultores podrían recibir datos claves para su día a día", destacó.
Claves

Intervención. Lutheran World Relief trabaja en el Perú hace más de tres décadas y busca incrementar la capacidad de los pequeños agricultores.

Presencia. En la actualidad tienen su base en la parte del Cusco, donde atienden a 800 cacaoteros.

Javier Contreras

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