Luego de un trabajo de investigación minucioso, que incluyó toma de fotografías, filmaciones, escuchas telefónicas y seguimientos en forma encubierta, la Dirección Antidrogas desbarató una red de narcotraficantes que era dirigida por un oficial de la Policía e integrada por otros seis subalternos de esa institución.
Para la Dirandro no se trata de simples mafiosos operando clandestinamente para comercializar drogas.
Son mucho más que eso: es una red policial aceitada, capaz de controlar personas y territorios y de ejercer "un negocio por sobre toda autoridad" para trasladar cargamentos de cocaína desde el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) hasta Lima, mediante encomiendas o en 'caletas' acondicionadas en automóviles.
Mayor era el financista
Esta organización criminal era dirigida y financiada por el mayor PNP Juan Roberto Evangelista Miraval, quien venía prestando servicio en la Región Policial de Lambayeque.
El oficial tenía como lugarteniente y coordinador de burriers al suboficial de primera Juan Gabriel García Cancino. Este se encargaba, además, del envío y recepción de dinero con el cabecilla.
La banda conocida en la Dirandro como 'Los Elegantes' era integrada por otros cinco suboficiales y ocho civiles. Todos ellos han sido detenidos por agentes de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior y de la Unidad de Contrainteligencia de la Dirección Antidrogas.
La investigación, sin embargo, se inició el 21 de agosto del año pasado gracias a un dato anónimo y a decenas de escuchas telefónicas y fue dispuesta por la Fiscalía Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas de Ayacucho.
El 12 de enero fue intervenido en San Martín de Porres el vehículo F1X-454 donde se encontró un alijo de cocaína.
El vehículo era ocupado por el suboficial de segunda Carlos Aquije Huarcaya, quien era encargado de la recepción y acopio de droga. Con él fue arrestado César Cortez Seiner.
Dos días después fue arrestado Jhon Lizana Atao 'Zaperoco', cuando recogía una encomienda con 11 kilos de clorhidrato de cocaína, en la agencia de transporte Molina, en La Victoria.
Al margen de la ley
Con estas evidencias, la fiscal Kelinda Janampa Oscategui solicitó al Juzgado de Investigación Preparatoria la detención preliminar de otros 13 integrantes de esta red, así como el allanamiento y descerraje de 20 casas y 6 oficinas en manos de la mafia.
Las pruebas apuntan a que los policías se dividían funciones en la organización. El suboficial de segunda (SO2-PNP) Raúl Reynaga Urbano era el encargado de brindar seguridad al traslado de la droga en Ayacucho, mientras que el SO2-PNP Víctor Ángel Nieto Calle se encargaba en Lima de la comercialización.
Asimismo, la SO2 Jossi Acosta Cajas colaboraba con los depósitos y recepción de dinero, prestando su cuenta de ahorros. Otro de los detenidos, el SO3 Jesús Vergara García, se encargaba en Lima de la entrega de droga.
Connivencia con mafiosos
- Al oficial y seis subalternos detenidos se les acusa de connivencia con delincuentes. César Cortez Seiner tenía la misión de acondicionar la droga, en tanto que Isaác Anaya Ccanto era el proveedor.
- Rubén Tineo Mendoza, Erik Rivera Pico, Alex Lizana Atao, Kevin Galicia Peralta, Denis Tineo Quispe y Jaquelin Sandra Gutiérrez Allcca prestaban sus cuentas para los depósitos de dinero.
Esta organización criminal era dirigida y financiada por el mayor PNP Juan Roberto Evangelista Miraval, quien venía prestando servicio en la Región Policial de Lambayeque.
El oficial tenía como lugarteniente y coordinador de burriers al suboficial de primera Juan Gabriel García Cancino. Este se encargaba, además, del envío y recepción de dinero con el cabecilla.
La banda conocida en la Dirandro como 'Los Elegantes' era integrada por otros cinco suboficiales y ocho civiles. Todos ellos han sido detenidos por agentes de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior y de la Unidad de Contrainteligencia de la Dirección Antidrogas.
La investigación, sin embargo, se inició el 21 de agosto del año pasado gracias a un dato anónimo y a decenas de escuchas telefónicas y fue dispuesta por la Fiscalía Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas de Ayacucho.
El 12 de enero fue intervenido en San Martín de Porres el vehículo F1X-454 donde se encontró un alijo de cocaína.
El vehículo era ocupado por el suboficial de segunda Carlos Aquije Huarcaya, quien era encargado de la recepción y acopio de droga. Con él fue arrestado César Cortez Seiner.
Dos días después fue arrestado Jhon Lizana Atao 'Zaperoco', cuando recogía una encomienda con 11 kilos de clorhidrato de cocaína, en la agencia de transporte Molina, en La Victoria.
Al margen de la ley
Con estas evidencias, la fiscal Kelinda Janampa Oscategui solicitó al Juzgado de Investigación Preparatoria la detención preliminar de otros 13 integrantes de esta red, así como el allanamiento y descerraje de 20 casas y 6 oficinas en manos de la mafia.
Las pruebas apuntan a que los policías se dividían funciones en la organización. El suboficial de segunda (SO2-PNP) Raúl Reynaga Urbano era el encargado de brindar seguridad al traslado de la droga en Ayacucho, mientras que el SO2-PNP Víctor Ángel Nieto Calle se encargaba en Lima de la comercialización.
Asimismo, la SO2 Jossi Acosta Cajas colaboraba con los depósitos y recepción de dinero, prestando su cuenta de ahorros. Otro de los detenidos, el SO3 Jesús Vergara García, se encargaba en Lima de la entrega de droga.
Connivencia con mafiosos
- Al oficial y seis subalternos detenidos se les acusa de connivencia con delincuentes. César Cortez Seiner tenía la misión de acondicionar la droga, en tanto que Isaác Anaya Ccanto era el proveedor.
- Rubén Tineo Mendoza, Erik Rivera Pico, Alex Lizana Atao, Kevin Galicia Peralta, Denis Tineo Quispe y Jaquelin Sandra Gutiérrez Allcca prestaban sus cuentas para los depósitos de dinero.
Oscar Chumpitaz
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