domingo, 1 de mayo de 2011
Los vínculos de Ollanta Humala en el Ejército
Por Daniel Yovera
El candidato de Gana Perú, Ollanta Humala, podría obtener el apoyo de sectores importantes del Ejército Peruano (EP) en caso llegue a alcanzar la Presidencia del Perú. Según algunas fuentes castrenses, paralelo a su Plan de Gobierno, el líder nacionalista viene tejiendo una red de altos mandos afines.
Según las fuentes, ese objetivo estaría compuesto por tres factores: la formación militar de Humala y su conocimiento de la institución; los contactos que tiene su estrecho colaborador, el coronel (r) Adrián Villafuerte Macha, quien es de la misma promoción de una parte de la actual cúpula del Ejército; y el ascenso en la jerarquía de varios coroneles de la promoción de Humala, quienes en los próximos dos años asomarán como los futuros generales.
No obstante, analistas consultados por Perú.21 consideran que en la Marina de Guerra y en la Fuerza Aérea (FAP), Humala no la tendría fácil. Más bien, por cuestión de tradición, creen que la Armada sería más afecta a la candidata Keiko Fujimori. ¿Con qué apoyo contaría Humala en el Ejército?
HOMBRE CLAVE. Fuentes del sector Defensa dirigen su mirada al coronel (r) Adrián Villafuerte Macha, oficial de la promoción 77 que se hizo conocido en 2006, cuando fue identificado como uno de los militares del círculo cercano de Humala.
Villafuerte estudió en la Escuela de las Américas, y en los 90 fue secretario del general montesinista César Saucedo Sánchez. Hoy, según fuentes cercanas a Gana Perú, se encarga de la seguridad de Humala Tasso.
Villafuerte también sería el nexo entre Humala y parte de la actual cúpula del EP, los generales de División Víctor Ripalda Ganoza, Leonel Cabrera Pino y Carlos Farach Ynga. Los tres, de la misma promoción de Villafuerte.
Cabrera fue comando Chavín de Huántar y jefe del VRAE y conoce a Humala desde 1992, cuando comandó el Batallón Contrasubversivo Nº 313, de Tingo María, de la que dependía la Base Madre Mía. Según archivos periodísticos, Cabrera escribió en la foja de servicios de Humala que este tuvo un desempeño “brillante” en la zona.
Recientemente, el general divisionario fue citado por la justicia por un caso de tráfico de combustible para helicópteros MI-17, que operan en el VRAE. A Ripalda, actual jefe de la Región Militar del Sur, se le recuerda por haber trabajado con Víctor Cubas, el ‘cuñadísimo’ de Vladimiro Montesinos.
SEGUNDO COLABORADOR. El otro coronel retirado que rodea a Humala es el coronel (r) Luis Pereyra Briceño, sindicado como el responsable de la desaparición de documentos claves del legajo personal del líder de Gana Perú.
Pero, en un eventual gobierno, Humala también contaría con el apoyo de un compacto grupo de oficiales de su promoción, quienes en los dos años siguientes deberían ascender al grado de general de Brigada, y asumir jefaturas claves en la organización del EP. De hecho, esta promoción ya cuenta con un general, Manuel Gómez de la Torre Araníbar.
CON KEIKO FUJIMORI. En el otro lado de la vereda, la candidata de Fuerza 2011 no tendría mucha llegada al Ejército, pese a contar con Rafael Rey. Sin embargo, hay dos nombres inquietantes afines al fujimorismo: los generales de Brigada Fernando Fitzcarrald Guerrero y Hugo Cornejo Valdivia, exedecanes de Alberto Fujimori.
Ambos participaron en la engañosa persecución a Montesinos, el 6 de noviembre de 2000, y extrajeron maletas y cajas de la casa de la exesposa del asesor –con orden judicial falsa– para llevárselas a Alberto Fujimori, quien aguardaba en el Grupo Aéreo Nº 8, junto con su cuñado, antes de fugar del país.
Hoy, Fitzcarrald es jefe de la División de Frente Externo del Comando Conjunto (un cargo importante), y Cornejo es actual agregado militar en Estados Unidos.
PROBABLES ESCENARIOS. Según el periodista Víctor Andrés Ponce, un hipotético apoyo de la actual cúpula militar a Humala todavía aparece como lejana. “Lo que pasa es que los generales todavía tienen el trauma de un capitancito –Montesinos– que los manoseó. Por eso, creo que lo fundamental allí es la promoción de Humala”, sostiene.
“En un momento de crisis de gobierno, el partido de Humala sería el Ejército. Con los recursos que tiene, el país tendría un 80% de aprobación… si quisiera cambiar la Constitución, tendría el respaldo del pueblo y al Ejército, no tendría problemas”, dice.
José Robles, analista de temas militares del IDL, considera, en cambio, que una cooptación en el corto plazo no es posible. “No creo que el EP vaya a ser cooptado; si bien quedan rezagos del montesinismo, la gran mayoría de oficiales ya no quiere volver a meterse en las cosas de los 90, ellos están cada vez más institucionalizados”, sostiene.
Robles cree, además, que si Humala es elegido presidente, la Marina y la FAP van a ser reacias con él. “Por lo tanto, no es tan sencillo”, indica. Similar opinión tiene Andrés Gómez de la Torre: “Las fuerzas armadas no tienen una posición única, en el Ejército piensan distinto que en la Marina y la FAP; y ojo, todavía hay sectores fujimoristas incluso en el Ejército, por eso, creo que hay una división”.
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