El embajador de Ecuador en Perú, Diego Ribadeneira, consideró necesario un mayor apoyo internacional para culminar los trabajos de desminado humanitario en la frontera común, donde aún quedan artefactos explosivos sembrados en el conflicto que tuvieron ambos países en el pasado.
“Estamos haciendo este trabajo con el mayor entusiasmo, pero necesitamos más apoyo internacional. Sí lo tenemos por parte de la Unión Europea, Estados Unidos, y Canadá, quienes nos están apoyando, pero necesitamos un mayor respaldo para concluir”, dijo en declaraciones a la Agencia Andina.
Según estudios elaborados para el Colegio Interamericano de Defensa, con sede en Washington, las labores de desminado humanitario son altamente onerosas, pues retirar uno de estos artefactos demanda un presupuesto aproximado de cien veces mayor que el invertido para sembrarlo.
De acuerdo a esos cálculos, una mina puede costar entre tres y 30 dólares, mientras que el presupuesto para retirarla oscila entre los 300 y 1,000 dólares.
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