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| foto Juan Guevara |
El plan de reestructuración presentado por Doe Run no solo establece condiciones al Estado, sino también condicionaría el financiamiento de Renco y el pago a los acreedores a que estos no tengan injerencia alguna en la administración de la empresa que seguirá en manos de Doe Run.
Así, pese a los desajustes que en un futuro pueda hacer la empresa, los acreedores no podrían remover su administración, fiscalizarla o controlarla porque de lo contrario se suspenderá el crédito que dará la matriz de Doe Run (Renco) para salvar su propia empresa.
Un especialista en aspectos concursales que pidió no ser citado, indicó que esto implicaría un chantaje, pues los acreedores también deben tener la posibilidad de cautelar sus intereses si ven que la empresa está siendo mal manejada.
“Esto obligaría a la junta de acreedores a, en términos prácticos, renunciar a su derecho de modificar el régimen de administración incluso en escenarios de negligencia, dolo o incumplimiento de obligaciones de Doe Run Perú. Es una estipulación inaceptable y muy peligrosa para los acreedores”, advirtió.
Estas exigencias se suman a las planteadas por Doe Run de que el Estado asuma la responsabilidad por todos los daños causados por el complejo metalúrgico de La Oroya desde 1997 a la actualidad, años en los que ha operado Doe Run la planta de La Oroya.
De no cumplir esto, su matriz, el grupo Renco, no desembolsará los US$65 millones para reactivar el complejo minero.
NO ES EJECUTABLE
El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, se reunió ayer con Juan Carlos Huyhua y José Mogrovejo, presidente y vicepresidente de asuntos ambientales, respectivamente, de Doe Run Perú, con quienes intentó aclarar los puntos controversiales del plan de reestructuración presentado por la empresa.
Merino reiteró que el plan presentado no es ejecutable porque condiciona el financiamiento de US$65 millones, de un total de US$200 millones, y además pretende que el Estado Peruano se allane a los juicios que mantiene Renco en diversas cortes norteamericanas.
Asimismo, señaló que cualquier solución al problema de Doe Run, deberá ser resuelto en el marco del proceso concursal que se lleva en Indecopi. Como se recuerda, este lunes 9 los acreedores de la empresa se reunirán para evaluar la propuesta de Doe Run. Además, Apoyo Consultoría, encargada de supervisar los estados y la viabilidad del plan de Doe Run, daría a conocer su opinión respecto a la viabilidad de la propuesta y sobre su situación financiera.
Se debe indicar que Doe Run Perú emitió ayer un comunicado para indicar que ha modificado su plan de reestructuración para incluir los requerimientos de los proveedores de concentrados y las sugerencias de Apoyo Consultoría, pero no indicó si hizo modificaciones a las observaciones hechas por el Ministerio de Energía y Minas.
CONDICIONES – La empresa pide 30 meses para cumplir sus compromisos ambientales, pero indica que esto será siempre y cuando su capacidad financiera se lo permita. – El plan incluye extinguir todas las multas y sanciones impuestas a la minera por US$21,7 millones.
fuente El Comercio
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