domingo, 15 de diciembre de 2013

Los nuevos elementos del rostro del narcotráfico actual.


Los dos últimos viajes realizados a Huamanga, capital de la región Ayacucho, ha aportado nuevos rasgos del rostro del narcotráfico en esta ciudad de las 33 iglesias. ¿Cuáles son los principales hallazgos de las investigaciones? ¿Qué nuevos elementos caracterizan la presencia del narcotráfico en esta región? Veamos sumariamente, con cargo a ampliarlos posteriormente. 

En primer lugar, dos testimonios de ciudadanos huamanguinos antiguos, que en esta ciudad se empezó a procesar pasta básica de cocaína (PBC) desde los primero años y se extendido hasta 1983, ya en pleno conflicto con SL. El primero observo varias pozas en en una casa vecina y el segundo, siendo funcionario estatal, encontró una pozas de 3 de ancho por 10 de largo.

Estos testimonios revelan que Huamanga es una zona de origen de narcotráfico desde hace más de cuarenta años en Ayacucho, es decir en los años iniciales de la década de los 70 y se prolonga hasta los primeros años de los 80. Es decir que se procesaba PBC en la ciudad de Huamanga. No venia del VRAE ni de Huanta, donde se procesaba los "quesos" o la pasta bruta desde 1947-1948. Posteriormente, y de manera desigual, eso se traslada al VRAE.

En segundo lugar, teniendo en cuenta que el origen del narcotráfico en Huamanga tiene sus orígenes en los primeros años de la década del 70, hemos recibido tres testimonios espontáneos que señalan que en la ciudad de Huamanga no solo existen pequeños y medianos patrones de firmas que lavan activos en varios distritos urbanos de esta provincia, sino que existen verdaderos narcocapitalistas o narcoburgueses. Esto cambia

Efectivamente, se ha identificado entre cuatro a cinco narcoempresarios que tienen grandes empresas que se mueven, principalmente, en el mundo de la construcción y servicios. Flotas de trailers, de tractores (que fluctúan entre 30 a 50 en algunos casos), de cargadores frontales, de camionetas del año e innumerables propiedades, grifos y empresas de transporte. Son empresas que han logrado trascender a Huamanga y proveen de servicios a grandes empresas nacionales o que obtienen importantes contratos en Lima y otras regiones.

Estos narcocapitalistas o narcoburgueses huamanguinos o de otras provincias de Ayacucho y regiones operan con total impunidad. No existe, más allá de algunos casos excepciones, investigaciones de lavado de activos en contra de ellos. Por esa razón, estos patrones de firmas de envergadura nacional se presentas como empresarios emergentes y exitosos. Son narcos que se ocultan como empresarios legales.

Eso quiere decir que el lavado de activos procedente del tráfico de drogas -¡¡De que otra actividad se puede lavar activos en Ayacucho¡¡- es un proceso que permea el tejido social y económico de Huamanga y otras zonas de Ayacucho (Huanta, San Miguel, Tambo y el mismo VRAE). Existe, pues, una economía "narcotizada" a niveles que no se conocía. Eso está indisolublemente ligado al tráfico de drogas por Huamanga, la misma que -según una fuente oficial- se ha intensificado. "Todo es tráfico en Huamanga", dijo

En tercer lugar, una manifestación clara del tráfico y, sobre todo, lavado de activos como rasgos centrales de la ciudad de Huamanga, han aparecido como hongos "cooperativas" y "cajas de préstamos" de dinero en una calle céntrica de la ciudad. Se calcula, según todas la fuentes consultadas, que han aparecido unas 40 "cooperativas". La mayoría de estas "cooperativas" y, también, "cajas municipales", se encuentran en una calle que -desde los 70- la llaman "pichitour".

Definitivamente, que el surgimiento de estas "cooperativas" como hongos, más allá de las cuatro que se conocía, ha generado sorpresa de los huamanguinos y fuertes sospechas que estas sirvan para lavar activos. Si bien estas "cooperativas" tienen el nombre de "ahorro y crédito", sin embargo, a lo único que se dedican es dar a préstamos con bajos intereses. Y esa es una modalidad típica de los lavadores de activos del tráfico de drogas.

En cuarto lugar, conversando con jóvenes taxistas de la ciudad Huamanga, constatamos que la mayoría de ellos tenían carros nuevos que lo utilizan para hacer taxi en la ciudad. Lo primero que les decía era: “qué bonito tu carro, esta nuevo”. A lo que ellos, contestaban: "si es nuevo". ¿Lo compraste al cash? le pregunte. Y, todos contestaron: si, lo compre al contado". ¿Puede un joven cuyas edades fluctúan entre los 23 y 25 años tener dinero para comprarse un Yaris?

Obviamente, la respuesta es negativa. Menos de jóvenes que no terminaron sus estudios secundarios o primarios. Un joven taxista del Cusco nos dio la respuesta: "la mayoría ha comprado su carro después de dedicarse a traquetear". ¿Qué significa eso? Que han sido mochileros o cargachos de droga. Así, una gran parte de los taxistas de Huamanga se ha comprado su carro producto del tráfico de drogas. Muy pocos lo han obtenido a través de crédito o ahorros.

Así está la situación del narcotráfico y lavado de activos en Huamanga, la principal ciudad de Ayacucho. Después de esta lectura a salto de mata, se puede afirmar decir que la economía del narcotráfico mueve a esta ciudad. Sin embargo, más allá de los periodistas, nadie habla de esta economía y el lavado de activos. Actúan como si no existiera.
Jaime Antezana

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