martes, 28 de enero de 2014

El Presidente de la Corte de Superior de Junín entregó materiales a jueces de Paz "Justicia en los Tambos"


En mérito al convenio suscrito entre el Poder Judicial y el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, para el funcionamiento del Programa de apoyo al Habitad rural con los denominados “Tambos” con el propósito de mejorar la calidad de vida de la población en situación de pobreza y extrema pobreza, los jueces de Paz del Distrito Judicial de Junín impartirán justicia en lugares estratégicos donde se produce la concentración masiva de lugareños.

En esta primera fase, los jueces de Paz, se trasladarán al lugar donde se realiza la feria semanal o reunión comunitaria para impartir justicia, solucionando los casos, a las personas de diferentes zonas alejadas que acuden a la feria para adquirir sus productos y que por la lejanía de ubicación del juzgado no acuden en busca de solución a sus problemas.

El Dr. Esmelin Chaparro Guerra, Presidente de la Corte Superior de Justicia de Junín, luego de expresar el apoyo a los jueces de Paz e invocarlos a impartir justicia aplicando su leal saber, entender, conservando sus tradiciones y costumbres, entregó útiles de escritorio, biblia, escudo, chalecos y bolsos, para un mejor desenvolvimiento de sus labores en los Tambos, hasta donde se tienen que dirigir, a fin de estar más cerca de los pobladores para solucionar sus problemas.

“Este es uno de los mecanismos de acceso a la justicia que contribuyen a la convivencia pacífica, los jueces de Paz se constituirán, por un día, al lugar de su circunscripción donde se realiza una feria o reunión semanal para atender los casos que no llegan a su despacho y de esa forma buscar la paz y tranquilidad con justicia social” refirió el Presidente de la Corte de Junín. En esta primera fase, los jueces que aplicarán este método son los siguientes:


Juez de Paz de Chicche, Carlos Meza Fierro, se trasladará al Tambo que se ubicará en el barrio de Vista Alegre, en el anexo de Potaca, distante a 40 minutos de camino por herradura, donde cada viernes se desarrolla una feria de productos, para atender los casos que se suscitan en los sectores colindantes a la zona y que no pueden llegar con facilidad al distrito de Chicche.


Juez de Paz del Anexo de Rangra, distrito de Quilcas, Casimiro Adrián Gutierrez Astucuri, de igual forma se dirigirá al Tambo que se instalará en el anexo de Rangra, para atender y solucionar los conflictos de los pobladores de los anexos alejados como: San José de Tisso, Remaycancha, Siuza, Talpuquio, Huanhuanca, Ancalá y otros.

Juez de Paz del distrito de Pomacancha, en la provincia de Jauja, Oscar Rodolfo Mayta Ribera, impartirá justicia en el Tambo que se instalará en el barrio Río Molino distante a tres kilómetros del distrito para atender a los pobladores de las zonas de Cachi Cachi, Armonía, Unión Paccha, Casa Blanca y otros, donde una vez a la semana se realiza la feria de productos.

Según el convenio, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, a través del programa de Apoyo al Hábitat Rural, pone a disposición del Poder Judicial la infraestructura de los Tambos, para la ejecución de las actividades propias de cada Juez de Paz; por su parte el Poder Judicial, coordinará con el Ministerio, las acciones que ambas entidades realizarán en el cumplimiento al plan de trabajo.

TAMBO: Funcionará con el propósito de brindar servicios a la población rural en: atenciones médicas, charlas educativas, impartición de justicia, orientaciones sobre agricultura, ganadería y otros.

SANCION COMUNITARIA

Los jueces de Paz, de este primer grupo que atenderán en los Tambos, coincidieron en manifestar que aplican sus costumbres, tradiciones en la administración de Justicia.

El Juez de Paz de Chiche comentó que una de las sanciones impuestas a un poblador de su jurisdicción que golpeó a su esposa, fue la de limpiar las calles y acequias por tres días, la misma que desarrolló como escarmiento para que no cometa este tipo de actos en su familia, el teniente gobernador verificó el cumplimiento de la medida.

Es una tradición que se conserva desde los ancestros, así como el castigo con el látigo o “tres puntas” que es propinado a quienes cometen faltas en su familia o con los compoblanos, a fin de que no vuelva a cometer atropellos, de esta manera se busca la tranquilidad del pueblo, sin odios ni egoísmos, indicó el Juez.

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