El distrito de Santo Domingo de Acobamba, Huancayo, Junín, está bajo control de la organización del clan Quispe Palomino. Su control no se circunscribe a este distrito sino también de otros distritos (Andamarca, Comas) de la provincia de Concepción, Junín. Después del 2010, entre los meses de febrero y marzo pasado, se hizo visible la presencia de las columnas armadas de este clan por los caminos de herradura, donde dan seguridad a los "mochileros" que mueven cargas de droga.
Control de las rutas de la droga y "ajustes de cuentas" a "soplones".
Eso confirma que esta organización solo está presente por donde pasa droga. Donde no pasa droga, no están. Esa es una constatación maciza, pétrea. Y, de paso, controla las rutas de la droga. Pero, esta vez su reaparición por estos lares (Santo Domingo de Acobamba y Concepción) no estuvo asociado -como antes- por emboscadas a patrullas u hostigamientos a bases militares. No. Tras la muerte de “Gabriel” y “Alipio” prefieren no chocar con los militares, quienes -además- no salen de sus bases.
Su regreso fue golpeando a civiles: el mes de marzo, en Huancamayo, asesinaron a dos autoridades por "colaborar" con la policía y las FFAA; por informar por donde pasan las columnas armadas con la droga que transportan los mochileros. O sea, por "soplones". Y, eso en el mundo del narcotráfico, se paga con la vida. Ellos murieron creyendo que eran "senderistas", "terroristas". Nada más equivocado. Posteriormente, buscaron a un presidente comunal para asesinarlo. No lo encontraron en su casa. Se salvó.
Secuestro y asesinato del agente Percy Pérez por una columna del clan Quispe Palomino.
Sin embargo, otro objetivo de esta organización en esta zona es también golpear a "civiles" que realizan labores de inteligencia, con todo el sacrificio que ello implica, en actividades que les dé "camuflaje" social. Eso es lo que paso el día viernes 14 de mayo: a las 7 am, delante de estudiantes y padres de familia de la escuela de Carrizales, Santo Domingo de Acobamba, un "profesor" fue secuestrado por una columna armada de unos 7 a 8 hombres.
¿Quién fue el "profesor" secuestrado? Según fuentes confiables consultadas, se trata del agente de inteligencia Percy Pérez Escobar del Ejército peruano, quien había llegado como "profesor" a la escuela de Carrizales a inicios del año escolar el 2014. Desde su condición de "profesor" su labor era conocer los pasos de las columnas armadas de la organización de "José" y "Raúl" por Carrizales. Una labor muy riesgosa en una zona donde, el 2009, francotiradores del clan Quispe Palomino derribaron un helicóptero.
¿Cómo llego el "Chapo", nuevo mando de la zona, a identificarlo que no era profesor sino un agente de inteligencia? Lo que único que se sabe es que hace una semana estuvo en Lima exigiendo sus "bonos" por estar en zona de emergencia, consistente en 1800 soles mensuales, que desde -eso lo hace escandaloso- el año pasado no le pagaban. Regreso amargo a la zona porque no le dieron los "bonos" que le debían desde el año pasado. O sea, trabajaba sin recursos económicos.
Cabe señalar que, en los casi tres días del secuestro del agente Percy Pérez Escobar el Comando Especial de las FFAA-VRAEM no hizo absolutamente nada por buscarlo y ubicarlo ni, pese que dirigentes de Carrizales viajaron a Huancayo para denunciar la desaparición del "profesor", se hizo público su secuestro. ¿Cómo es posible que las FFAA no hagan nada por un miembro de sus filas? No lo entendemos.
Denunciamos la incomprensible inacción e indiferencia del Comando Especial de las FFAA del VRAEM ante el secuestro y, según información recibida hace minutos, asesinato de Percy Pérez. Su cadáver apareció hoy, cerca al rio, a 10 minutos de Carrizales. Pero, nadie quiere acercarse a recoger su cadáver. Y, ¿y las FFAA? Tampoco quiere ir a recogerlo. Definitivamente, las FFAA han fracasado y no sirve siquiera para dar seguridad a sus propios miembros.
Jaime Antezana
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