Después de tantos esfuerzos realizados por el Frente Amplio (integrado por varias organizaciones políticas), tratando de mantener la unidad a través de la selección de sus candidatos a la presidencia de la república y el congreso, vía la participación ciudadana para dejar de lado componendas en las que se negocian esas candidaturas, un negro nubarrón empañó amenaza empañar el sano objetivo, cuando ayer salió al frente la precandidata Silvia Contreras Lazo, a denunciar que en las elecciones del último domingo se había cometido fraude, pues en la relación de votantes aparecían personas que votaron doble vez en el mismo lugar de votación, y otras que votaron en una provincia y se trasladaron a otra para hacer lo mismo.
Esta acción deshonesta habría favorecido al también precandidato, Mario Canzio. Éste a su vez, dijo que resultaba sospechoso que la denunciante hubiera recurrido a la prensa antes que al Comité Electoral, como hubiera sido el procedimiento correcto; encima, dijo que ellos habían reclamado el mismo día de las elecciones por la forma como la denunciante ofrecía en el distrito de Pichanaki, un plato de pachamanca a quienes votasen por ella.
El lío recién ha empezado. Los dimes y diretes seguramente continuarán dentro de una organización que con las justas se sostiene tratando de dar ejemplo de cohesión entre las izquierdas.
Carlos Bolaños H.
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