Ofrecían tatuajes con motivos célticos y diseños artísticos, pero los insumos que usaban eran cuestionables. Al medio día del último jueves, el personal del Área de Bromatología de la Municipalidad Provincial de Huancayo (MPH), intervino el salón de tatuajes de la Calle Real N° 120.
En el lugar, los inspectores hallaron numerosas y diversos tipos de agujas usadas para el procedimiento de impregnación de tinta. Estas se conservaban aún en su empaquetadura, pero consignaban como fecha de caducidad los años 2015 y 2016; las agujas del 2017 también habían vencido en enero y marzo de este año.
Además se encontraron varios frascos de tinta importada, sin el registro sanitario ni la autorización de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), órgano del Ministerio de Salud que garantiza la comercialización de medicamentos seguros y de calidad.
Según el jefe del Área de Bromatología de la MPH, Jesús Vila Retamozo, el uso de agujas vencidas y tintes que no fueron sometidos a las normas sanitarias de nuestro país, implica procedimientos no garantizados, incluso la posibilidad de riesgos a la salud.
MATERIALES INCAUTADOS
En total se incautaron 52 unidades de agujas para tatuar con fecha de vencimiento de enero de 2017 y mayo de 2015; 13 agujas hipodérmicas vencidas en octubre de 2016; 69 acoples de agujas vencidas en mayo de 2015 y marzo de 2017 y 31 unidades de pigmentos vegetales importados, sin registro sanitario.
Vila Retamozo, aseguró que lo encontrado contraviene la Ley General de Salud y pone en riesgo potencial la salud de los usuarios. “Todo insumo usado en la piel debe ser revisado estrictamente ya que conlleva el riesgo de contaminación, alergias y hasta contagios”, señaló.
Lo incautado fue trasladado al laboratorio de bromatología, mientras los propietarios fueron multados con el 30 % de una UIT (Unidad Impositiva Tributaria), equivalente a 1, 215 soles.
Detalle: El local tampoco no contaba con licencia de funcionamiento
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