La vida de una reina detrás del glamour
Romina Lozano cuenta su historia
Esta es una historia de perseverancia y superación. Y su protagonista se encarga de desterrar los aires de frivolidad que suelen acompañar a los eventos de belleza como el concurso Miss Perú, no solo por la temática que este año giró en torno al empoderamiento a la mujer y la lucha contra la violencia de género, sino porque el reinado para el 2018 recayó en una joven guapa, con porte, elegante, pero sobre todo inteligente, humilde y con sensibilidad social.
Lejos de las luces, el espectáculo, el glamour, largas sesiones de maquillaje, sensuales trajes, entre otras características distintivas de los concursos de belleza, TV SIS –el canal digital del Seguro Integral de Salud- conversó con la flamante Miss Perú 2018, Romina Lozano Saldaña.Estaba con un pantalón jean y polo, el pelo suelto y sin maquillaje, lo cual no aminoró en nada su hermosura ni menos su ánimo de contar su historia de vida a sus cortos 21 años de edad.
“Yo fui beneficiaria del SIS”, recordó. Ella procede de una familia humilde, de madre profesora y padre albañil, quienes formaron su hogar en la ciudad de Bellavista, en la región San Martín. La situación económica por la que atravesaban fue el motivo que el que sus padres optaran por acogerse a este seguro que ayuda a muchos otros peruanos financiando las necesidades de cobertura médica. En realidad, son más de 16 millones de personas a nivel nacional las que están afiliadas a este seguro.
La ahora Miss Perú 2018 cuenta con orgullo haber sido beneficiaria del SIS y, por ello, recomienda a los afiliados que, tal como ella lo hizo en su debido momento, actúen en forma responsable y una vez que mejoren su situación económica se desafilien a este seguro para que otros peruanos de escasos recursos puedan ser beneficiados, especialmente de las zonas más alejadas del país. “El SIS es para quien lo necesita”, enfatizó.
Ahí, en la sala de su departamento en Surco, los juguetes de su sobrino le dieron una mayor calidez hogareña a la charla y le hizo recordar sus años de niñez y adolescencia en su natal Bellavista. Recordó que estudió la primaria y secundaria en la provincia de la región San Martín y que, por ser alta y flaca, en el colegio fue víctima de bullying. Gracias a la ayuda psicológica que recibió el supuesto “defecto” que le tildaban pudo convertirlo en su principal fortaleza que al final la llevó a ceñirse el cetro de Miss Perú 2018.
¿Cómo vino a Lima? Un cazatalentos la descubrió en Bellavista y la convenció para que viaje a la capital e incursione en el modelaje. En el 2015 fue finalista en el Miss Teen Sea of the World Perú y en el 2016 en el Elite Model Look. El año pasado obtuvo el título de Miss Perú Callao y en representación de la mujer peruana el próximo año será nuestra candidata en el Miss Universo.
Pero su vida no gira solo en torno a su belleza. Ella estudió Aviación Comercial, en la especialidad de sobrecargo. Actualmente, estudia Nutrición para impulsar una alimentación saludable para los peruanos sin importar su procedencia y condición social.
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