viernes, 16 de febrero de 2018

Comunidades rescatan rondas de huaylarsh antiguo en el paraje Cantarsina


Patrimonios vivos del Huaylarsh antiguo aseguran que esta práctica es el origen del Tacanacuy sangriento y el Ackshu Tatay.
Chaypilla, awinchi way, wincho wayta, es un extracto de los cánticos quechuas que hacen referencia a los muchachos, el cortejo, el pastoreo, entre otras frases que acompañan el ancestral ritual de las rondas de huaylarsh antiguo, donde las comunidades de diferentes distritos demuestran sus mejores pasos para conquistar a una wambla que también se une al círculo para encontrar a su pareja.

El antropólogo, Carlos Cóndor Ames, señala que los patrimonios vivos, confirman que en diversos parajes de la zona sur de Huancayo, como Cantarsina y Sumabamba, se reunían las comunidades de Sapallanga, San Lorenzo, Huancán, Azapampa, entre otros, cuyos integrantes subían pasteando su ganado y al momento de compartir la Millacapa (almuerzo comunitario), chequeaban a las bellas jóvenes para conformar una familia, es así que luego de disfrutar el almuerzo, las madres a viva voz y sin instrumento musical le cantaban jocosas canciones para animar el momento, por lo que los patriarcas encabezaban las rondas y con pasos inquebrantables marcaban los círculos.

Esta práctica la realizan en el solsticio de verano para asegurar la producción agrícola y para la conformación de una familia, según el comunero Jesús Iparraguirre Aguilar de 75 años, en las rondas nació el tacanacuy, donde los jóvenes demostraban coraje, hombría y desafío para conquistar a su wambla en un enfrentamiento de puño limpio, donde el ganador al compás del huaylarsh se acercaba a su doncella para cortejarla y llevarla a su casa, la cual cerraba con un fuerte guapido.

RESCATE CULTURAL:

En coordinación con la Municipalidad de Huancayo, el distrito de Pucará en su tercer año consecutivo, está impulsando el rescate de este ritual ancestral, como turismo vivencial, donde participen las comunidades y los visitantes para así continuar el legado de la vestimenta, los pasos y los canticos quechuas.

El paraje de Cantarsina, ubicada a 8 km desde Pucará; es el punto límite entre las diversas comunidades, desde lo alto se visualiza a los barrios pucarinos, por ellos se marcaron 36 círculos que están rodeados de los cultivos de papa que en esta fecha se encuentra en su periodo de florecimiento.

De esta forma se recorre la ruta del huaylarsh, la máxima expresión cultural que enorgullece a los huancas que hacen gala de sus pasos ya sea en carnaval, festejo agrícola y de producción. Para esta semana está programado el ackshu Tatay, que significa el recultivo de la papa, en el distrito de Pucara en la zona baja. Asimismo el 18 de febrero culminará el concurso nacional del tradicional Huaylarsh en la I.E. N° 30020 en el distrito de Pucará.

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