La Fiscalía Anticorrupción de La Selva Central intervino al Centro de Salud de Río Negro tras denuncia de cobros indebidos y tarifas adulteradas. En este delito estarían inmersos una red de malos trabajadores administrativos y asistenciales de la Red de Salud Satipo, instancia superior de control y administración de este establecimiento de Salud.
Los fiscales adjuntos de la Fiscalía Provincial Transitoria Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de La Merced – sede Chanchamayo, por disposición del Fiscal Juan Cadillo Rosario, interviniendo a cuatro trabajadoras del Centro de Salud de Río Negro, quienes inicialmente negaron el expendio de estas notas de venta por los servicios de atención médica en el establecimiento de Salud.
Las notas de venta suplían a las formales que eran controladas desde la Red de Salud Satipo, pero estas boletas eran guardadas para registrar los ingresos mediante estos ilegales comprobantes de pago, desconociéndose el destino de estos fondos recaudados con recursos del Estado, se informó a INFOREGIÓN.
Al momento de la intervención, 10:30 am. de ayer, no se encontraba la directora del Centro de salud, Rocío Morales Mucha. Al ser citada por el representante del Ministerio Público aseguró llegar a la 1:00 pm. porque tenía turno a partir de ese horario. Sin embargo, no se presentó la funcionaria, aduciendo haberse sentido mal de salud durante la espera.
Los representantes del Ministerio Público (Percy Rojas Paredes y Marianela Tembladera Zevallos) y agentes de la Policía Nacional encontraron más comprobantes de pagos mediante esta nota de venta en los ambientes de laboratorio.
Al respecto, los usuarios señalaron que les cobraban hasta S/39 por este servicio, siendo el más caro que los otros establecimientos de la Red de Salud, no descartando haberse adulterado las tarifas. Pese a que en un primer momento las encargadas de los cobros negaban la existencia de las notas de venta, no pudieron persistir cuando fueron hallados estos comprobantes ilegales en laboratorio, argumentando que cumplían órdenes.
La tensión fue en triaje, al no facilitar la apertura de uno de los cajones cuya llave lo manejaría otra trabajadora que estaría de licencia, los denunciantes aseveraron que muchas de estas notas de venta se encontrarían en ese cajón, siendo el motivo de la espera a la directora del establecimiento que al final se negó asistir argumentando su mal estado de salud; no quedando otra opción para el Ministerio Público de ser lacrado el referido cajón.
El proceso de investigación se inició para encontrar a los responsables de este delito contra la administración pública en la modalidad de peculado doloso, que involucraría a responsables en las instancias superiores de este sector.
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