jueves, 15 de marzo de 2018

Carta abierta para el vicegobernador regional de Ucayali Mariano Rebaza Alfaro de un Periodista



Creo que es la primera vez que me pasa algo así y la sólo idea del periodista como centro de la noticia me parece descabellada; pero, hoy así pasó.

Dicen que los animales son más peligrosos cuando se sienten acorralados. Creo que los políticos también. El seguridad del vicegobernador regional Mariano Rebaza Alfaro, Geisen Saavedra del Águila arremetió directamente contra mi compañero Hugo Alejos y mi persona por intentar sacarle declaraciones al precandidato de Fuerza Popular sobre acusaciones en su contra.

El destape que realizó Diario Ímpetu sobre el uso de una camioneta del Gobierno Regional de Ucayali para el traslado de Mariano Rebaza a una reunión partidaria de Fuerza Popular inició una serie de opiniones, la más redundante de ellas "No es la primera vez".

Rebaza se quedó congelado al verme, simplemente no reaccionó, me recordó tanto cuando lo grabé afuera de Fuerza Popular el sábado 3 de marzo. Sin identificarse ni vestir un chaleco o cualquier distintivo del gobierno Regional de Ucayali, Saavedra del Águila arremetió contra nosotros acusándonos de cerrarle el paso al 'señor' vicegobernador.

Está acusación valió para iniciar una serie de golpes y empujones intentando librar a Mariano Rebaza de una inminente declaración respecto a su grave situación. No conformes con ello procedieron a cargar y botar a Hugo Alejos del 'camino' del vicegobernador.

No nos lesionaron, no dañaron nuestros equipos afortunadamente para ellos; porque, sino estarían leyendo la copia de un parte policial y no solo este post.
Con este halo matonezco, imperativo y soberbio Mariano Rebaza busca el voto popular, Dios quiera que así no sea.

Mariano Rebaza, me dirijo a tí en este último párrafo. Deja de buscar quién me está financiando que finalmente te lo voy a decir. Me financias tú y tu despota actitud, me motivas a tú y tu soberbia, me empujan a seguir adelante en esto tus poses estúpidas y tu falta de tino. A mí no me importa tu dinero ni el de nadie. Afortunadamente tengo un trabajo y tengo un sueldo que hace que no sea un asalariado tuyo, perdiste conmigo. Deja de darme motivos que ganas de escribir me sobran.

Gracias a todos los que llegaron hasta aquí. Solo recordarles que estoy más fuerte que nunca y que para caballos grandes, espuelas grandes y buen jinete soy.

Fernando González Polar

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