La falta de gestión en el Gobierno es una constante que se agrava cuando se analiza el escenario en el que estallan los conflictos sociales. Esto es lo que viene sucediendo con proyectos de desarrollo agropecuario en Puno, Arequipa, Ancash, Tacna y Moquegua –zonas mineras– que hace tres años no se ejecutan debido a la ineficacia y burocratismo de Fondoempleo, organismo público de derecho privado, dirigido por el viceministro de Trabajo, Javier Barreda.
Fondoempleo fue creado en 1998 para administrar parte de los ingresos que les corresponde percibir a los trabajadores mineros por distribución anual de utilidades de la empresa. Con este recurso, todos los años convoca a concurso público para financiar proyectos productivos que generen empleo directo en zonas de influencia de la actividad minera consideradas en pobreza o pobreza extrema.
El problema que se ha detectado es que, desde hace tres años, la mayoría de proyectos ganadores no han sido ejecutados, es decir, no han recibido las partidas económicas necesarias para su puesta en marcha. La situación se agrava cuando comprobamos que muchosde los proyectos paralizados se ubican en las los departamentos del sur del país, donde se han generado protestas antimineras.
ABANDONO EN PUNO
De siete proyectos aprobados el 2009 por Fondoempleo, solo dos han sido ejecutados en el departamento de Puno. El año pasado la situación fue peor, pues de los siete proyectos declarados ganadores en el mismo departamento, ninguno hasta la fecha ha sido puesto en ejecución.
El problema se complica debido a que todos los proyectos ganadores son cofinanciados con contrapartidas de gobiernos locales o regionales, o financiamiento de organismos internacionales, que se pierden debido al cambio de autoridades, funcionarios púbicos y al retraso de los desembolsos de Fondoempleo.
Entre los proyectos paralizados desde el 2009 en Puno, se encuentra uno presentado por la Municipalidad de Putina para un programa de fortalecimiento de la crianza de vicuñas, por 1 millón 774 mil nuevos soles; otro en la provincia de Moho sobre crianza de cuyes, por 685 mil nuevos soles; también uno en el distrito de Macusani, para desarrollar una cadena productiva de fibra de alpaca y derivados, por 885 mil nuevos soles, y otro para implementar una cadena de lácteos en Nuñoa, por 1 millón 362 mil nuevos soles.
El 2010 el problema fue peor. Ninguno de los siete proyectos declarados ganadores ha sido ejecutado hasta la fecha, lo que demuestra la ineficacia de la administración actual de Fondoempleo. Los proyectos paralizados son: Desarrollo competitivo del café en Sandia, actividad de cacao en el Valle de San Gabán, unidades productivas familiares de lácteos en Melgar, hilado artesanal de fibra de alpaca y lana de ovino en Juliaca, desarrollo de actividad alpaquera en Ananea y generación de empleo en la actividad alpaquera en Melgar.
Lo más pernicioso es que se trata de proyectos que buscan desarrollar actividades agrícolas o pecuarias en zonas de influencia minera, donde precisamente la población viene reclamando alternativas de trabajo.
TAMBIÉN EN OTRAS ZONAS MINERAS
Esta falta de gestión se percibe también en otras regiones igualmente importantes, como Ancash, Arequipa, Tacna y Moquegua, donde pese a que las diversas empresas mineras cumplen regularmente con entregar sus aportes, Fondoempleo no agiliza el desembolso de partidas a los proyectos ganadores. Entre el 2006 y 2008 la empresa Antamina/ Barrick Misquichilca, asentada en Ancash, ha entregado más de 15 millones de nuevos soles. En ese mismo periodo, Minsur ha aportado para proyectos en el ámbito de Puno: 13 millones 600 mil nuevos soles.
Entre Cementos Yura y Cerro Verde se ha desembolsado 5 millones y medio de nuevos soles para Arequipa, y Suothern Perú ha contribuido para proyectos en Tacna, nada menos que con 15 millones de nuevos soles, de los cuales no se ha ejecutado un sol.
En total, se calcula que Fondoempleo maneja más de 100 millones de nuevos soles depositados en alguna entidad bancaria, ganando intereses seguramente, pero que no son utilizados para el fin creado que es cofinanciar proyectos de desarrollo que ayuden directamente a las poblaciones menos favorecidas, en zonas donde se explotan minerales.
DIRECTORIO POLÍTICO
Si bien Fondoempleo es una entidad pública de derecho privado, el manejo de su administración es eminentemente político, debido a que su Consejo Directivo está formado por cuatro viceministros: el Viceministro de Promoción del empleo y de las pequeñas y Microempresas, que lo preside (Javier Barreda), el Viceministro de Agricultura, el Viceministro de Industria, el Viceministro de la Producción, un representante de las empresas aportantes y uno de los trabajadores.
Este cuerpo colegiado designa a un gerente general (Guillermo Rebosio), ex asesor de la bancada parlamentaria aprista, quien ocupa dicho cargo desde setiembre del 2007 y quien es responsable de que desde el 2009 a la fecha no exista, en la página web de la institución, información sobre los montos aportados por las empresas mineras. La comisión de transferencia del nuevo gobierno ya tiene por aquí un hilo que jalar para encontrar la madeja.
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