Investigadores del Centro de Salud de la Universidad de Texas llegaron a la conclusión que las gaseosas "light" o "diet" nos hacen subir de peso.
Estos investigadores sometieron a un estudio a un grupo de personas y los resultaron señalaron que aquellos que consumieron gaseosas "light" engordaron más que aquellos que bebieron la versión azucarada de la bebida.
Los expertos explicaron que "las bebidas "light" no contienen nutrientes que el cuerpo pueda absorber, es por esta razón que nuestro cerebro da la orden de "llenar" esta deficiencia con comida".
Además, estas gaseosas también fomentarían la diabetes, pues como son dulces, pero sin azúcar, nuestros niveles de azúcar en la sangre se vuelven inestables y el organismo requiere de más bebidas o comidas azucaradas para nivelarse.
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