Empezó su gestión con varias certezas. La ministra de la Mujer y Desarrollo Social, Aída García Naranjo, informó a El Peruano que su sector impulsará como primera medida para contrarrestar el feminicidio en el Perú, una modificatoria al Código Penal, con el fin de aumentar las sanciones a los que asesinen a mujeres por motivos pasionales. Explicó que en la actualidad se le considera víctimas de celopatías a los perpetradores de estos crímenes y por eso son catalogados como personas con problemas de salud mental.
De esta manera, son tratados como inimputables o cumplen penas no acordes con el delito de asesinato.
Como la atención a este problema social, que hasta mayo de este año tiene a 106 víctimas –según el Observatorio de la criminalidad del Ministerio Público–, debe ser integral, García Naranjo anunció que fortalecerá las coordinaciones con el sector Justicia para mejorar el trabajo intersectorial, pero también invocó a los medios de comunicación a sumarse a las campañas de sensibilización.
"No es posible que se mate por amor. El amor no mata. Ese será nuestro lema, y la iniciativa del Presidente de la República de incluir en su mensaje al país la realidad del feminicidio, coloca el tema en el centro de la agenda pública. No sólo hay que cambiar leyes, también hay que concientizar".
De esta manera, García Naranjo cumple con uno de los objetivos de su gestión, que es darle prioridad a la violencia contra la mujer. A esto se sumará el trabajo orientado a cumplir con el mandato de la ley que faculta al Mimdes a tener 195 Centros de Emergencia Mujer (CEM) en el territorio nacional. Hoy funcionan 131 y en esos espacios se ofrece a las víctimas de violencia familiar y sexual orientación integral, profesional y gratuita.
Enfoque de género
En cuanto a la implementación de los planes regionales de igualdad de oportunidades que 15 regiones aplican a sus políticas, informó que invitará al presidente de la asamblea nacional de gobiernos regionales, Vladimir Cerrón (presidente regional de Junín), a conversar para que los diez gobiernos regionales que aún no lo desarrollan, lo hagan cuanto antes como una forma de fortalecer el proceso de descentralización e incluir un enfoque de género en la elaboración del presupuesto nacional de la República.
Descentralización1 Al referirse al Programa Nacional de Empleo Femenino, la ministra dijo que propondrá al Ministerio de Trabajo que los programas de trabajo temporal que impulsa tomen en cuenta la cuota de género.
2 Aída García Naranjo adelantó que la descentralización de los programas de asistencia alimentaria continuará en los niveles regionales, provinciales y distritales, pero que existían dificultades en el proceso de transferencia.
De esta manera, son tratados como inimputables o cumplen penas no acordes con el delito de asesinato.
Como la atención a este problema social, que hasta mayo de este año tiene a 106 víctimas –según el Observatorio de la criminalidad del Ministerio Público–, debe ser integral, García Naranjo anunció que fortalecerá las coordinaciones con el sector Justicia para mejorar el trabajo intersectorial, pero también invocó a los medios de comunicación a sumarse a las campañas de sensibilización.
"No es posible que se mate por amor. El amor no mata. Ese será nuestro lema, y la iniciativa del Presidente de la República de incluir en su mensaje al país la realidad del feminicidio, coloca el tema en el centro de la agenda pública. No sólo hay que cambiar leyes, también hay que concientizar".
De esta manera, García Naranjo cumple con uno de los objetivos de su gestión, que es darle prioridad a la violencia contra la mujer. A esto se sumará el trabajo orientado a cumplir con el mandato de la ley que faculta al Mimdes a tener 195 Centros de Emergencia Mujer (CEM) en el territorio nacional. Hoy funcionan 131 y en esos espacios se ofrece a las víctimas de violencia familiar y sexual orientación integral, profesional y gratuita.
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