El Vigésimo Tercer Juzgado Penal de Lima, a cargo de Beatriz Arenas, absolvió a la procuradora Juana Pinto Vega, que el año 2009 protagonizó un escándalo al golpear a los policías que la detuvieron por manejar en estado de ebriedad.
Según el polémico dictamen de la jueza Arenas Alvarado, no hubo delito, porque la policía agredida no estaba de servicio en el momento de los hechos.
El caso se remonta al 13 de octubre del 2009, cuando Juana Pinto Vega protagonizó un escándalo al golpear a los policías que la detuvieron por manejar en estado de ebriedad.
Tras esos acontecimientos, una agente la denunció ante la justicia. Empero, dos años después, el Vigésimo Tercer Juzgado Penal de Lima decidió absolver a la procuradora de los delitos de violencia y resistencia a la autoridad.
Además, la denuncia por el delito contra la seguridad pública que tenía Pinto Vega por conducir en estado de ebriedad fue archivada, porque los cargos prescribieron.
Según informes periodísticos, la jueza Arenas Alvarado ha dictado polémicos fallos anteriormente, como la vez que declaró a Elizabeth Espino heredera de la fortuna de su progenitora, a la que ella misma envió matar.
Según el dictamen del Vigésimo Tercer Juzgado Penal de Lima, Juana Pinto Vega no incurrió en delito ya que la policía que ella golpeó no estaba de servicio en el momento de la agresión.
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