Foto: plazadearmas.com.mx
Según los primeros informes de los peritos forenses, las osamentas tendrían una antigüedad de 50 años.
El hallazgo ocurrió en una cueva en el rancho Nuevo Ojo de Agua. Según informa el diario El Heraldo de Chiapas, el sitio podría tratarse de un cementerio clandestino utilizado por las organizaciones criminales.
Los agentes periciales realizaron las desquicias correspondientes y documentaron todo lo que podían hallar dentro de la cueva.
La otra hipótesis que se maneja en torno al hallazgo es que podría tratarse de migrantes centro americanos que intentaban llegar a los Estados Unidos por México.
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