Ayer se celebró el Día Mundial de la Lucha Contra la Desertificación y la Sequía, bajo el lema "No dejes que nuestro futuro se seque"

foto Juan Guevara

En los últimos 20 años, en el Perú se degradó más del 15% del territorio, lo que afectó a casi el 11% de la población, principalmente en las regiones de Apurímac, Piura, Lambayeque, Moquegua y Tacna. Si esta tendencia se mantiene, se calcula que al 2100, el 64% del territorio peruano podría estar afectado por procesos de esta naturaleza.

Ante este alarmante escenario, el Ministerio del Ambiente (MINAM) ha puesto en marcha diversas estrategias que combaten las prácticas inadecuadas de cultivo, de manejo forestal y ganadero. El objetivo es concentrarse en valorizar los servicios ecosistémicos hidrológicos y de fertilidad del suelo, así como en propiciar espacios participativos para la definición de políticas de lucha contra la degradación de la tierra, la desertificación y la mitigación de los efectos de la sequía.

Hasta el momento, el Minam ha logrado resultados positivos y concretos en la lucha contra la desertificación. Un ejemplo claro es el programa “Manejo Sostenible de la Tierra” que el MINAM promueve en la región Apurímac. Ahí, 2 500 familias de 23 comunidades de Antabamba, Grau y Cotabambas han conseguido devolverle vida a la tierra y hacerla hasta 250% más productiva gracias a la combinación de prácticas ancestrales con nueva tecnología para la agricultura.

DÍA MUNDIAL DE LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACIÓN
Del 10 al 26 de junio se desarrollarán distintas actividades en Lima y otras regiones para conmemorar este día. Hoy, en la fecha central, se realizó el evento “Ciencia y Política para la Lucha Contra la Desertificación y la Sequía” en el que el viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del MINAM, Gabriel Quijandría indicó que la lucha contra la desertificación y la sequía es clave en la agenda de inclusión social y desarrollo económico del país. El viceministro agregó que para solucionar este problema es necesaria la intervención del Estado, la sociedad civil y la academia, en un contexto marcado por el cambio climático, el retroceso de los glaciares y la afectación de los ecosistemas proveedores de agua. “Por esta razón llevamos adelante este evento para identificar como ciencia y política deben ir de la mano en este proceso de enfrentar este reto que implica manejar sosteniblemente la tierra y evitar que pierda su capacidad productiva”, indicó.

El Día Mundial de la Lucha Contra la Desertificación y Sequía 2013 nace con el fin de crear conciencia en los ciudadanos del mundo sobre los riesgos de la sequía y la escasez de agua en las tierras secas y más allá de ellas, y llamar la atención sobre la importancia del manejo sostenible de la tierra. Con el lema: "No dejes que nuestro futuro se seque", se pide a todos a adoptar medidas de adaptación y resistencia a la escasez de agua, la desertificación y la sequía.