38 de años ya de su partida, la nación wanka recuerda hoy al genio del Huaytapallana, Víctor Alberto Gilll, mejor conocido como el "Picaflor de los Andes", por su dulce y prodigiosa voz.Le decían así porque desde los 17 años inició su historia musical, abandonó su ciudad natal, Huancayo, para emprender un recorrido por diversos pueblos andinos, donde llevaba uno de los espectáculos folklóricos más grandes de su época. Incluso llegó a cantar en los asientos mineros del centro del país.
En 1958, su conjunto Los Picaflores de San Mateo debutó en el programa' Buscando estrellas' de radio Excelsior, donde tuvieron gran acogida del público a nivel nacional. No obstante, el grupo se desintegró, pero Víctor decidió continuar como solista.
Es así que en 1960 obtuvo su carné de artista en la Casa de la Cultura y nació oficialmente como "Picaflor de los Andes", lo que le permitió grabar su primer disco denominado 'Margarita wambla'.
Sin embargo, pese a su éxito, no descuidaba sus labores en su taller de soldadura y pintura, que construyó con las ganancias de sus oficios de chofer, constructor, pintor y albañil.
Los que lo conocieron cuentan que la multitud llenaba los coliseos donde solía presentarse. Y que vivió entre aplausos y muestras de amor y cariño.
El 15 de julio de 1975, en el distrito de la La Oroya y víctima de una mielitis e infarto, deja de existir éste máximo exponente de la música vernacular peruana. A su entierro asistieron más de 100 mil personas,todo un record para la época.
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