Recordando la jornada civica del 14 y 15 de Junío de 1956 en Huancayo.

Escribe: Pedro Morales Mansilla

La historia de Huancayo tiene interesantes páginas escritas por nobles y valerosas acciones protagonizadas por su pueblo en defensa de la libertad, la democracia, la dignidad y el estado de derecho, como aquella de los días 14 y 15 de junio de 1956 (hace 62 años) cuando el gobierno dictatorial de entonces (“Ochenio Odrista”) impidió –sin conseguirlo- la inscripción de los candidatos a parlamentarios por Junín, que representaban a movimientos independientes que no eran de su agrado.

Es importante recordar ese acontecimiento cívico y paradigmático de un pueblo que agrupado en torno a sus organizaciones sindicales, sociales y partidos políticos, se enfrentó al poder central en defensa del principio de la libre elección. Sin duda, constituye un referente para la juventud de hoy, para esa que está ávida de participar en la construcción de una democracia de calidad a despecho de la que vivimos hoy.

Tras dos días de justificadas, valientes y contundentes movilizaciones y un contundente paro cívico de protesta en los que no faltaron los enfrentamientos con las gubernamentales fuerzas del orden, la jornada triunfó, doblegó a la dictadura y consiguió la inscripción de las listas abusivamente vetadas.

Este cívico suceso no podía perderse en el tiempo. Ante ello, nuestra gestión en la alcaldía emitió la Resolución N° 787-93-A/MPH declarando el 15 de Junio “Día cívico en la provincia de Huancayo” y dispuso se intervenga el espacio público: Parque “15 de Junio” –antes “Parque de los Garifos”– dedicado a su recuerdo, con unaremodelación integral y conservando su personalidad arquitectónica introducirle simbologías alusivas al mensaje de la gesta y atractivos complementarios como la glorieta, esculturas, juegos de aguas e iluminación, convirtiéndolo en un bello atractivo (lamentablemente, hoy, descuidado), así como que se gravaran los nombres de los líderes cuya actitud enriqueció nuestras tradiciones cívicas y democráticas.

Toribio Zapata Cayo, Unión Sindical de Trabajadores de Junín; Manuel España Álvarez, Sindicato de Construcción Civil; Leopoldo Tapia Salcedo, Sindicato de Choferes; Saúl Muñoz Menacho, Federación de Empleados Bancarios; José Suárez Terrones, Sindicato de Mercados; Virgilio Quispe Pomalaza y Constantino Herrera Arrese, Sindicato de Textiles; Marino Palomino, vendedores de Loterías y Diarios, entre otros líderes que se unieron y en torno a ellos la población.

 Sí, se unieron. Es lo que nos falta ahora, para seguir escribiendo la historia que nos corresponde.

Siempre hemos manifestado: “La obra material del gobierno local debe expresar los mensajes espirituales, culturales e históricos del pueblo que representa”.

La Resolución que dispone institucionalizar y normar el homenaje a esta gesta protagonizada por el pueblo Huanca, forma parte de la Ordenanza Municipal 20–98/MPH/A, que establece el rol de actividades cívicas a desarrollarse con el objetivo de rescatar y fortalecer nuestra identidad cultural (hoy olvidada).

Por tanto, transcurrido 62 años de aquella jornada triunfante ante una prepotente imposición dictatorial, la municipalidad debe conmemorarla como corresponde, con la ceremonia cívica pertinente y la presentación del parque en condiciones dignas de lo que representa.

Este aniversario debe ser motivo para que los huancaínos de nacimiento y los de corazón que han escogido a Huancayo como el lugar de vida y realización, revalidemos el título de Ciudad Incontrastable, oponiéndonos y derrotando a la prepotente dictadura de la mediocridad y la corrupción, instalada en la función pública regional y local metropolitana.