Quitar las comisiones de una cuenta, conseguir una hipoteca o préstamo, elevar la rentabilidad de un depósito… Todos, en algún momento de nuestra vida, necesitamos negociar con el banco, aunque no siempre sabemos qué argumentos y circunstancias nos pueden ayudar. En la siguiente lista encontréis algunas ideas para lograr tener más control de la situación:
- Contar con ingresos elevados. Si cada mes aportamos al banco una cantidad importante de dinero, cualquier negociación resultará fácil y casi cualquier oferta puede ser personalizada a nuestra buena situación financiera, ya que el banco entiende que está corriendo menos riesgos que con otros clientes.
- Trabajar para una gran compañía, como Endesa o Telefónica. Si nos acreditamos como trabajadores de una fuerte compañía, las condiciones de muchos productos serán mejoradas automáticamente para nosotros.
- Antigüedad en la empresa. Demostrar que llevamos tiempo trabajando en la misma empresa hablará a favor de nuestra estabilidad económica, lo que para el banco también supone rebajar su riesgo y poder aumentar el margen de condiciones negociables.
- Funcionariado. Son los clientes favoritos de cualquier entidad. Trato de favor asegurado.
- Vinculación con el banco. Tener domiciliada la nómina con el banco, el seguro de hogar, un plan de pensiones… Cuantos más productos vinculados hayamos contratado con el banco, más importantes seremos considerados como clientes, más les interesa ‘conservarnos’.
- Buen historial. Si hace tiempo que pertenecemos al mismo banco o caja y nunca hemos tenido descubiertos ni incidencias, tenemos otro argumento a nuestro favor.
- Tontear con la competencia. Si no nos mejoran las condiciones, siempre podemos solicitar información en otra entidad y acudir a la nuestra con el papel en mano. Si somos buenos clientes, se replantearán el ‘no’ de inmediato.
- Nueva ubicación de la oficina. Generalmente, cuando una entidad abre un nuevo despacho en un barrio de nueva construcción, se esfuerzan por convertirse en el banco de referencia de la comunidad desde sus inicios y son más flexibles que en otras oficinas del mismo grupo en la misma ciudad.
- Nueva ubicación de la entidad. En ocasiones, los bancos muy relacionados con una autonomía (Caixa Galicia, CAM…) intentan hacer incursiones fuera de su territorio natural y, como saben que no es fácil competir con los bancos autóctonos, suelen mostrarse muy abiertos y flexibles.
- Falta de liquidez de la entidad. Conocer las necesidades de la entidad es la mejor herramienta de negociación. Ahora que muchos bancos están faltos de liquidez no les queda otro remedio que ceder si creen que los beneficios que les podemos reportar merecen la pena.
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