Mediante un trabajo conjunto y coordinado entre la Dirección Regional de Salud (DIRESA-Junín), el Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo y la Policía Nacional, el Centro de Rehabilitación “El Buen Pastor” ubicado en el distrito de Chilca fue cerrado temporalmente, y multado por una serie de observaciones que atentaban contra la salud de sus internos, así como, el reglamento de establecimientos de Salud y Servicios Médicos de Apoyo.
La acción, que fue de carácter inopinado, empezó al mediodía en la Av. Leoncio Prado N° 512, Chilca. Allí el equipo supervisor ingresó a los ambientes de dicho establecimiento privado, de administración de Pedro García Riego, y encontró ambientes en condiciones totalmente insalubres. Como por ejemplo, los servicios higiénicos, el comedor y la cocina.
Sin contar con el registro y la respectiva licencia de funcionamiento, irónicamente “El Buen Pastor”, que alberga 22 internos con problemas de alcoholismo, no contaba con el equipo de profesionales que exige el Decreto Supremo 013-2011 del Reglamento de Establecimientos de Salud y Servicios Médicos de Apoyo; como son, médicos, psicólogos, psiquiatras y técnicos en enfermería.
Además, el centro no tenía el equipamiento de rigor que demanda un establecimiento de esta naturaleza y menos existía un tópico, es decir carecían de medicamento básico. La unidad de nutrición y manipulación de alimentos se encontraba en pésimas condiciones y los servicios de salud estaban absolutamente desorganizados. Un caos total. Incluso, algunos de los internos, entre ellos un menor de 13 años de edad se quejaron de ser víctimas de violencia psicológica y, en algunos casos, física.
Ante esta situación y en presencia de la Fiscalía de Prevención del Delito y Defensoría del Pueblo, la DIRESA-Junín con apoyo de los efectivos de Seguridad del Estado decidió cerrar temporalmente, por un lapso de 6 meses, el establecimiento “El Buen Pastor” hasta que mejore sus condiciones. Igualmente, se le impuso una multa de 0.5 Unidades Impositivas Tributarias (UIT). Otro de los establecimientos intervenidos fue la Asociación Cultural Comunidad Terapéutica “Luz de Esperanza” en el Jr. Tahuantisuyo N° 1973, El Tambo. En este centro representado por Martín Tello Lora, se incautaron algunos medicamentos vencidos, sin fecha de vencimiento y sin número de lote.
De igual manera, se detectó excesiva medicación a los internos por parte de los médicos. Y se tomaron muestras de alimentos, como carne de pollo que emanaban olores nauseabundos, al parecer en estado de descomposición, que estaban listos para la cocción. En esta asociación, que mantiene a 62 internos, y que tampoco cuenta con equipamiento y adecuado inmobiliario, el ente regional de salud le otorgó un plazo de 30 días para levante las observaciones realizadas de los contrario serían multados con más de S/.1, 800 nuevos soles
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