foto Juanse Guevara |
Walter Angulo, Director de la DREJ, queriendo explicar lo inexplicable, dijo que “era una forma pedagógica de enseñar a los niños el respeto del derecho ajeno (¿?)”. Cuando le pregunté si esa forma de enseñanza estaba contemplada en la ley, dijo que sí. Cuando le seguí inquiriendo como se hacia pedagogía paralizando las clases, salió con la versión de que no se trataba de una paralización, sino de una suspensión de labores escolares “para ser recuperadas mas adelante”.
Cuando salió la versión oficial, decía que se suspendía las clases “en salvaguarda de la integridad física y la salud de los estudiantes”; ni un ápice sobre pedagogía. En referencia a las instituciones educativas privadas, el documento señalaba que “promotores y directores adoptarán las decisiones mas convenientes”. Más claro ni el agua: se trata de una grosera manipulación de la educación pública de Junín.
MÁS PUNTOS PARA LA REVOCATORIA.
Carlos Bolaños.
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