sábado, 13 de agosto de 2011

Cuidado: "Té verde previene el cáncer"


El té verde tiene efectos antioxidantes, inhibe la angiogénesis (vasos sanguíneos que nutren el tumor), e induce la apoptosis (muerte celular programada)

Los japoneses pioneros en el estudio
El primer estudio sobre la posible relación entre consumo de té verde y la reducción de las tasas de cáncer fue llevado a cabo en Japón por el equipo del Dr. Itaro Oguni, Profesor de Ciencias de la Nutrición del Departamento de Ciencias Nutricionales de la Universidad de Shizuoka.

Después de constatar la relación entre el consumo de té verde y l menor incidencia de cáncer en la población de Shizuoka, el equipo del Dr. Oguni (1999) llevó a cabo un experimento con ratones en laboratorio. Los ratones fueron inoculados con células cancerosas, y a la mitad de ellos se les administró un extracto de té verde. Tiempo después, el grupo que había recibido extracto de té verde presentaba una tasa de casos de cáncer notablemente inferior al grupo de control.

Posteriormente, y en colaboración con el Sr. Shu-Jun Cheng, del Instituto del Cancer de la Academia China de Ciencia Médica (Beijing), se realizó otro experimento con ratones en laboratorio, a los que se les administró sustancias químicas carcinógenas, generadoras de carcinomas de esófago y estómago. La administración de extractos de té verde a la mitad de los ratones redujo la incidencia de carcinomas en este grupo a menos del 50%.

Mecanismos de prevención del té verde sobre el cáncer
A estos estudios han seguido muchos otros, en Japón, Estados Unidos y otros países. Sus resultados han permitido ir identificando varios mecanismos de acción por los que los componentes del té verde obstaculizan ciertos pasos necesarios para el inicio o desarrollo del cáncer.

· Efecto antioxidante y protector del ADN frente a los radicales libres y diversos carcinógenos de las catequinas
Se han realizado diversos estudios con animales de laboratorios, a los que se inyectaban sustancias cancerígenas como aflatoxinas, NNK del tabaco, y diversas sustancias carcinógenas, concluyéndose en todos los casos que la administración de té verde reducía el porcentaje de casos de cáncer con respecto al grupo de control. (Oguni, 1999). Por otra parte, otras investigaciones han confirmado que la ingestión de catequinas tiene una acción inhibitoria de la síntesis de nitrosaminas, que, a partir de los nitritos contenidos en ciertos alimentos, se forman en el estómago (Tanaka, 1998), con una eficacia muy superior a la de la vitamina C. Esta inhibición se produce por una rápida reacción entre los componentes del té y los nitritos.

El Dr. Mukhtar ha realizado varias investigaciones sobre el grado de protección que el extracto de té verde otorga a los ratones calvos (su piel es parecida a la humana), sometidos a estrés oxidativo por la acción de rayos ultravioleta. En todos los casos, los ratones a los que se había aplicado sobre la piel un extracto de té verde presentaron un índice de cánceres de piel notablemente inferior. (Ahmad & Mukhtar, 2001, Mukhtar, 1992).

En su artículo “Actividad detoxicadora (scavenging) de radicales libres de las catequinas del té verde”, el Dr. Nanjo y colegas atribuyen a las epigalocatequina galata el máximo poder detoxicante, seguida de la epicatequina galata, la epigalocatequina, y por último, la epicatequina. Suganuma (1999) concluye: “Todos los resultados sugieren que el consumo de té verde es práctico y efectivo, tanto antes como después de la aparición del cáncer”.
· Inhibe la acción de enzimas necesarias para la propagación del cáncer
Para que el cáncer pueda prosperar e invadir tejidos vecinos necesita varias enzimas, entre las que se encuentra la enzima urokinasa. En un estudio llevado a cabo por el Dr. Jerzy Jankun (1997) y su equipo, se comprobó que la catequina EGCG inhibe la acción de dicha enzima, dificultando de esa forma la extensión del tumor ya iniciado. Posteriormente, Dorothy y James Morre, de la Universidad de Purdue, descubrieron que la EGCG inhibe también la acción de otra enzima, la quinol oxidada, o NOX, necesaria para la propagación del tumor (Purdue, 1999)
· Induce la apoptosis (muerte celular programada)
El Dr. Hasan Mukhtar y sus colegas, de la Reserve University of Cleveland, Ohio, comprobaron que en presencia de la EGCG, la célula cancerosa, incapaz de prosperar, programa su propia muerte (apoptosis), deteniendo sus procesos vitales. Otros equipos de investigadores han podido constatar los mismos efectos (Hibashami et al. 1998)
· Inhibe la angiogénesis
Otra de las acciones de las catequinas del té verde es su efecto inhibidor de la angiogénesis, mecanismo por el que el tumor genera nuevos vasos sanguíneos para poder nutrirse y prosperar (Cao, 1999)

Artículo de Isabel Fernández del Castillo

No hay comentarios.:

Publicar un comentario