Por presentar un serio peligro para los vecinos del lugar y fomentar escándalos y hasta crímenes, personal de la Sub Gerencia de Comercialización de la comuna chilquense, incautó ayer (martes) más de 35 cajas de cerveza, mesas de madera, sillas de plástico y licores de dudosa procedencia de un bar clandestino ubicado en el jirón Manuel Scorza 151.
La diligencia se cumplió durante un operativo inopinado efectuado por la mencionada oficina que despacha el abogado Giovanni Quispe Román, tras comprobar que atendían a puerta cerrada, a un grupo de parroquianos los mismos que fueron erradicados del establecimiento que carece de licencia de funcionamiento y lo peor que es reincidente, ya que anteriormente fue multada.
Durante la intervención, la mala conductora identificada como María Jiménez Vda de Loardo, intentó sobornar a los interventores, siendo amonestada verbalmente por el jefe de la Unidad de Seguridad, Elvis Galván Ponce, quien le increpó que este ofrecimiento era una falta de respeto a la autoridad municipal, invocándole a que retroceda ante tal pretensión.
La intervención se realizó en vista que muchos de los bares, muchos de ellos reincidentes vendían tragos de dudosa procedencia a numerosos parroquianos sin contar con licencia de funcionamiento y sobre todo atentando contra la tranquilidad de los transeúntes y vecinos del lugar, manifestó el funcionario de la comuna chilquense.
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