Un inadecuado almacenamiento de los medicamentos en las viviendas de la población, puede traer graves consecuencias en la salud de los integrantes de la familia, aseguró la directora ejecutiva de medicamentos, insumos y drogas de la Dirección Regional de Salud (DIRESA-Junín) QF. Milagros Román Baldeón, quien dictó una serie de recomendaciones para evitar dichos efectos.
Según la directora de la DIGEMID, entre los principales problemas que podría ocasionar el uso de estos productos expuestos al calor y humedad, están las reacciones alérgicas, intoxicación, dificultad respiratoria, pérdida de la conciencia que podrían afectar la salud. Detalló que los productos que se descomponen con mayor frecuencia están las cremas y gotas oftálmicas, seguidas por los jarabes, inyectables y pastillas. Ante ello, recomendó a la población a guardarlos en un espacio fresco, a una temperatura entre 15 y 25 grados, sin que les llegue la luz solar o en un botiquín.
Finalmente, brindó recomendaciones para reconocer los productos farmacéuticos adulterados. “Cuando se trata de cremas y ungüentos, se trastoca su color y el olor. En caso de los supositorios y óvulos estos pueden derretirse, los inyectables y pastillas cambian de color y consistencia. Mientras que los jarabes pueden presentar capas”, indicó. No obstante, advirtió que el peligro para la salud es mayor cuando los medicamentos que requieren refrigeración han sido expuestos al calor o a la luz del sol. Es el caso de las vacunas, antitoxinas, insulina, colirios y algunos antibióticos.
”Nuestra población, en especial las amas de casa, deben aprender almacenar apropiadamente sus medicamentos; lejos del sol, calor, agua y humedad para evitar efectos dañinos para la salud de su familia. Y es que la mayoría guarda sus medicamentos en el servicio higiénico, cerca de la cocina o ventanas de los dormitorios. Esto es incorrecto y peligroso“, advirtió la especialista.
Aseveró que las poblaciones más expuestas al incorrecto almacenamiento de medicamentos son las que radican en las provincias de Tarma, Satipo y Chanchamayo; debido a su clima cálido que origina una combinación de calor y humedad. Y es que las altas temperaturas pueden deteriorar los medicamentos que guardamos en el hogar, además de perder sus beneficios terapéuticos y convertirse en un peligro para la salud.
Según la directora de la DIGEMID, entre los principales problemas que podría ocasionar el uso de estos productos expuestos al calor y humedad, están las reacciones alérgicas, intoxicación, dificultad respiratoria, pérdida de la conciencia que podrían afectar la salud. Detalló que los productos que se descomponen con mayor frecuencia están las cremas y gotas oftálmicas, seguidas por los jarabes, inyectables y pastillas. Ante ello, recomendó a la población a guardarlos en un espacio fresco, a una temperatura entre 15 y 25 grados, sin que les llegue la luz solar o en un botiquín.
Finalmente, brindó recomendaciones para reconocer los productos farmacéuticos adulterados. “Cuando se trata de cremas y ungüentos, se trastoca su color y el olor. En caso de los supositorios y óvulos estos pueden derretirse, los inyectables y pastillas cambian de color y consistencia. Mientras que los jarabes pueden presentar capas”, indicó. No obstante, advirtió que el peligro para la salud es mayor cuando los medicamentos que requieren refrigeración han sido expuestos al calor o a la luz del sol. Es el caso de las vacunas, antitoxinas, insulina, colirios y algunos antibióticos.
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