Bogota La reunión de dos poderosos narcos colombianos, "Valenciano" y "Sebastián", en Argentina rastrea la agencia del Departamento de Justicia de los Estados Unidos que lucha contra el contrabando y el consumo de drogas.
El primero, cuyo nombre es Maximiliano Bonilla Orozco, lidera la Oficina de Envigado, una organización criminal bajo la lupa de los Estados Unidos y por el que se ofrece una recompensa de 5 millones de dólares.
El otro asistente al encuentro es Ericson Vargas, cuya banda está en guerra por el control de tráfico de drogas en Medellín. Se cree que mandararía a unos 2 mil hombres armados.
Según El Tiempo, la DEA comprobó que los encuentros se efectuaron en la primera semana de setiembre. Trascendió que en las tres reuniones probadas por la agencia estadounidense, los dos capos del narco colombiano se dividieron el control del narcotráfico en algunas zonas de Medellín, "especialmente la 5, conocida como Castilla, y la 6, llamada 12 de octubre".
Según una fuente anónima citada por el diario colombiano, "en esas zonas actúan estructuras criminales como los Mondongueros y los Lecheros".
La investigación intenta aclarar cómo llegaron hasta Rosario, en la provincia argentina de Santa Fe. Las autoridades estadounidenses creen que la clave radica en la documentación que emplean para moverse por el mundo sin ser descubiertos en las oficinas migratorias. Foto: El tiempo.com
El otro asistente al encuentro es Ericson Vargas, cuya banda está en guerra por el control de tráfico de drogas en Medellín. Se cree que mandararía a unos 2 mil hombres armados.
Según El Tiempo, la DEA comprobó que los encuentros se efectuaron en la primera semana de setiembre. Trascendió que en las tres reuniones probadas por la agencia estadounidense, los dos capos del narco colombiano se dividieron el control del narcotráfico en algunas zonas de Medellín, "especialmente la 5, conocida como Castilla, y la 6, llamada 12 de octubre".
Según una fuente anónima citada por el diario colombiano, "en esas zonas actúan estructuras criminales como los Mondongueros y los Lecheros".
La investigación intenta aclarar cómo llegaron hasta Rosario, en la provincia argentina de Santa Fe. Las autoridades estadounidenses creen que la clave radica en la documentación que emplean para moverse por el mundo sin ser descubiertos en las oficinas migratorias. Foto: El tiempo.com
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